Carlos Castillo/SIPSE
RÍO HONDO, Q. Roo.- Las agrupaciones cañeras ya iniciaron con la contratación de cortadores de caña, pero solo se traerán el 50 % del personal que se utiliza cada año, aunque aún no se tiene fecha para el inicio de la zafra 2019-2020.

Evaristo Gómez Díaz, presidente de la Unión Local de Productores de Caña de la Ribera del río Hondo A. C., dijo que debido a la escasez de materia prima por causa de la sequía, la zafra reducirá su mano de obra considerablemente, ya que la cosecha redujo también el 50 %.

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Y en años anteriores en estas fechas ya habían llegado de las comunidades más de dos mil jornaleros agrícolas de los estados de Chiapas, Veracruz, Tabasco y de algunas aldeas del vecino país de Belice y Guatemala para las labores de siembra y corte de caña, para los que se rehabilitan las 12 galeras ubicadas en las ribera del río Hondo, para albergar de manera gratuita estos trabajadores.

Esto porque muchas personas que ven la zona como una oportunidad laboral durante el corte de caña de azúcar que a veces se prolonga hasta siete meses.

Dijo que mientras en lugares como Chiapas, se les paga a 60 pesos el jornal de 6:00 de la mañana a la 6:00 de la tarde, en el corte de caña se pueden ganar hasta 400 pesos en el mismo periodo de tiempo, lo que hace que muchas personas lleguen en fechas cercanas al inicio de la zafra.

Pero este año, con el retraso de un mes de la zafra, es difícil garantizar estos empleos con prestaciones de ley como seguridad social, por lo que se estima que únicamente se contratarán alrededor de mil cortadores de caña, cuando en otros años se han contratado hasta dos mil 800 cortadores.

Principalmente porque el año pasado se produjeron un millón 850 mil toneladas de caña de azúcar, generando alrededor de 30 mil empleos entre directos e indirectos, sin embargo el presente ciclo se estima que la producción es de la mitad de toneladas.

Esto dijo definitivamente afectará la generación de empleos, además de la disminución del tiempo de cosecha, que finalmente afectará en una derrama económica precaria al final de la cosecha que repercutirá directamente en toda la zona sur del estado.