Los recortes presupuestales de la Federación limitan aún más la capacidad de vigilancia del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), dejando a tres mil sitios arqueológicos no abiertos al público en Quintana Roo a merced de los saqueadores.

Fernando Cortés de Brasdefer, investigador del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) delegación Quintana Roo, explicó que en los últimos meses no ha habido vigilancia, por lo que advirtió sobre un incremento en los saqueos, principalmente en el sur.

Destacó que la mayoría de los tres mil sitios se encuentran en los municipios de Felipe Carrillo Puerto, José María Morelos (que abarca la zona Maya), Bacalar y Othón P. Blanco; es decir que la mayor parte se sustrae de esta zona y los vestigios llegan a poder, incluso, de gente de la zona norte.

Para saber exactamente o cuantificar el impacto del saqueo en las zonas arqueológicas, dijo, será necesario un recorrido para confirmar lo que se han llevado y con ello determinar cuánto aumentó respecto del año pasado.

(Daniel Tejada)

Campesinos saquean piezas arqueológicas movidos por el hambre y desempleo

El arqueólogo afirmó  que las piezas más atractivas en el mercado negro son piedras, mascarones, vasijas o pedazos de cerámica antigua (utensilios), que son valuados dependiendo del interés del comprador por conservarlas.

“La pandemia no ha afectado tanto el desarrollo de las investigaciones de los sitios arqueológicos, como la reducción del 75% de los fondos para las investigaciones, ha sido drástico porque es obvio que se van a incrementar los saqueos, la destrucción de los monumentos arqueológicos en comunidades para vender la piedra, los proyectos peligran, se va a perder”, dijo Cortés de Brasdefer.

Resaltó que el hambre, desempleo e inseguridad, son factores que impulsan a la población de la zona rural a llevarse los vestigios para su venta clandestina.

La mayoría de las piezas arqueológicas están en Chetumal, Cancún y Playa del Carmen

En 2019, por ejemplo, el INAH identificó mil 407 piezas sustraídas de sitios arqueológicos de Quintana Roo en manos de particulares de los municipios de Othón P. Blanco, Benito Juárez y Solidaridad.

En el primer municipio hay un plato, un cajete y dos pendientes del período 200 al 900 después de Cristo; en el segundo se identificó en domicilios particulares vasijas, cajetes, vasos, cascabel, orejeras, punta de proyectil, cabeza de maza, silbato simple, malacates, entre otras cosas.

Pero la mayoría está en Solidaridad, el 89.9, en domicilios particulares y otros en Puerto Aventuras en el Museo de Rescates Subacuáticos, según el Registro Público de Monumentos y Zonas Arqueológicos e Históricos.

En el año 2020 el Gobierno Federal aplicó un recorte del 75% en el presupuesto del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), aunque el próximo año podría ser peor.