Previo al regreso a clases, durante las jornadas de limpieza en las escuelas que están realizando los padres de familia del sur del Estado, se han detectado problemas en la infraestructura educativa que aún no han sido consideradas por las autoridades, lo que podría incrementar el costo de la reactivación de los planteles.

La escuela primaria Melchor Ocampo, por ejemplo, fue considerada como uno de los planteles que sólo tenía problemas de pasto crecido y polvo en los salones, según los diagnósticos del Instituto de Infraestructura Física Educativa del Estado de Quintana Roo (Ifeqroo).

Sin embargo, cuando los padres comenzaron con la limpieza en el plantel, encontraron con que algunas partes de la instalación eléctrica y de agua potable de los baños ya no funcionaban, por cables y tuberías que se habían deteriorado por la falta de mantenimiento en el último año.

“Son reparaciones menores, que las autoridades no tomaron en cuenta porque no fue sino hasta que necesitas usarlo, que se evidencia su deterioro. Pero otros padres de familia en otras escuelas nos han comentado que  se encontraron la misma situación, por lo que ya pasamos los reportes a los maestros y directores para que se tome en cuenta y sean reparados antes del regreso a clases presenciales”, dijo doña Guadalupe Díaz Caamal, cuyo hijo estudia en la primaria Melchor Ocampo, de Calderitas.

Durante la limpieza de la primaria Aarón Merino Fernández se registraron similares problemas. En algunos casos, los propios padres se encargaron de reparar las fallas, gracias a que tenían conocimiento en plomería o electricidad. En otros, solo informaron a los maestros para que sea gestionado ante el Ifeqroo su atención.

Apenas en semanas pasadas, el titular del Ifeqroo, Abraham Rodríguez Herrera, informó que se necesitan 21 millones de pesos para reparar los daños en los planteles educativos del Estado, aunque detalló que la cifra podría ser mucho mayor, ya que los expedientes técnicos podrían revelar mayores problemas en las escuelas de la entidad.