Benjamín Pat/SIPSE
CHETUMAL,Q Roo.-Más de dos mil 416 millones de pesos de la deuda pública contratada entre 2011 y 2015 fueron desviadas mediante transferencias interbancarias que permitieron perder el rastro y no saber su destino final.

La Auditoría Superior del Estado (Aseqroo) dio a conocer los resultados de la Auditoría Especial realizada a la deuda pública por 21 mil 409 millones 310 mil 740 pesos que dejó la administración de Roberto Borge Angulo.

También te puede interesar: Productores de Bacalar crean frente campesino

La Aseqroo determinó un presunto daño patrimonial al estado, derivado de los movimientos financieros que realizaron ex funcionarios de la Secretaría de Finanzas y Planeación, desde Mauricio Góngora Escalante hasta Juan Pablo Guillermo Molina.

“Las decisiones de los servidores públicos, antes eludidos, de seguir contratando deuda aun cuando los indicadores de sobre endeudamiento eran notables, llevaron al Estado a una peor situación financiera de cómo la recibieron”, señaló el informe.

De esa manera, se determinó que en 2011, se perdió el rastro a 228.9 millones de pesos que formaron parte de tres contratos de créditos con los bancos Interacciones, Banorte y Multiva, de un total de cinco contratos que se firmaron ese año.

(Foto: Benjamín Pat /SIPSE)

En 2013 sucedió lo mismo, con 688.9 millones de pesos otorgados por los bancos Multiva e Interacciones.

Otros 544.3 millones de pesos fueron sujetos a diversas transferencias interbancarias durante el año 2014, mientras que en 2015 el monto manejado, de manera irregular, fue de 954 millones de pesos.

“Se concluye que se expiden cheques o transferencias a diversas cuentas y estas a su vez transfieren parte de los recursos a otras cuentas, sin embargo, el nivel de operaciones y el saldo inicial con el que se cuenta en estos auxiliares de banco ha  resultado una limitante para identificar el destino de la deuda contratada”, señaló la Aseqroo.

Como ejemplo, en 2015, la anterior administración contrató los últimos dos mil 434 millones de pesos de créditos, producto de dos autorizaciones del Congreso del Estado.

Uno de esos contratos fue por mil millones de pesos, firmado en enero de ese año con el Banco Interacciones. De ese total solo se conoce, a ciencia cierta, el destino de 15.1 millones de pesos, mientras que el resto fue sujeto a diversas transferencias interbancarias.