Socavón ‘se traga’ la laguna de Chakanbakán
Ejidatarios refieren que el domingo se escuchó un estruendo y luego se abrió la grieta.
Claudia Martín/SIPSE
CHETUMAL, Quintana Roo.- El sueño de los habitantes de Laguna Om y Nicolás Bravo por convertir la laguna de Chakanbakán en una zona ecoturística se esfumó ayer, al constatar que un socavón se tragó el agua. En unas 15 hectáreas, según estimaciones de los pobladores, sólo quedó una capa de lodo.
El domingo, los ejidatarios de Laguna Om escucharon un estruendo, acto seguido, se abrió una grieta entre el agua donde, presuntamente, salió humo, luego notaron una especie de remolino que se formaba en el agua y se percataron que era un socavón.
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Lo inexplicable ocurrió ayer, al llegar no había nada, sólo unos lagartos en las zonas donde escurre el agua de la parte más alta y aparecen esporádicamente uno que otro pez, que es devorado por los grandes reptiles.
“Se abrió la tierra, se cuarteó parte del terreno, se llevó la laguna, árboles y todo”, esas fueron las primeras palabras de Leopoldo Santos Fajardo, comisario ejidal de Laguna Om, quien incrédulo miraba la zona donde hasta la mañana de ayer se encontraba la laguna.
De inmediato, dijo, reportaron a las autoridades estatales y solicitaron apoyo a la guardia rural para que custodien la zona a fin de evitar accidentes y que sustraigan ejemplares de fauna.
“Nunca se había visto algo igual, se abrió la tierra, creemos que fue una especie de temblor. Sólo quedó una poza donde están algunos lagartos”, expresó la autoridad ejidal.
Atilano López, comisario de la brigada ejidal, informó que esperan un diagnóstico de autoridades estatales y federales sobre las posibles causas, en tanto, a petición de la autoridad ejidal, custodian la zona para evitar posibles saqueos de flora y/o fauna, considerando que ejidatarios y autoridades de la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente (Sema) y del Instituto de Biodiversidad y Áreas Naturales de Quintana Roo (Ibanqroo) e investigadores del Colegio de la Frontera Sur (Ecosur) trabajan para proteger y preservar los recursos naturales en una superficie de 35 mil hectáreas en el estado.
En esta zona habitan cinco especies de felinos del trópico, alguno de ellos en peligro de extinción como el jaguar, ocelote, tigrillo, puma y jaguarundi.