Un reciente estudio publicado en Nature ha revelado cómo los dinosaurios se convirtieron en los reyes de los ecosistemas terrestres hace más de 200 millones de años.

Liderado por paleontólogos de la Universidad de Uppsala en Suecia, el análisis de más de 500 restos fósiles digestivos, como coprolitos y regurgitalitos, procedentes de la Cuenca Polaca, ofrece nuevas perspectivas sobre su ascenso.  

Durante el Triásico Tardío y el Jurásico Temprano, los ecosistemas vivieron grandes transformaciones. Según el investigador Grzegorz Niedźwiedzki, la dieta fue clave para el éxito evolutivo de los dinosaurios.

Inicialmente oportunistas y omnívoros, ocuparon nichos vacantes tras extinciones locales. Más tarde, evolucionaron en carnívoros especializados y herbívoros adaptados a una vegetación diversa.  

Los bromalites, restos fósiles que incluyen coprolitos y regurgitalitos, proporcionaron pistas sobre la dieta de estos animales. Fragmentos de huesos, plantas y escarabajos bien conservados revelaron la existencia de depredadores capaces de triturar médulas óseas, similares a las hienas modernas.

Sorprendentemente, se halló carbón vegetal en las heces de herbívoros, lo que sugiere que pudo haber sido ingerido como mecanismo de desintoxicación.  

La transición climática también jugó un papel clave. En la Cuenca Polaca, el clima pasó de árido a húmedo, permitiendo una mayor diversidad vegetal.

Esto favoreció la adaptación de los primeros saurópodos y ornitisquios a nuevas fuentes de alimento.

Extinciones masivas y eventos volcánicos ofrecieron oportunidades únicas para que los dinosaurios ocuparan nichos ecológicos vacantes.  

El estudio destaca cinco etapas en la supremacía de los dinosaurios, desde pequeños precursores omnívoros hasta los gigantes del Jurásico temprano.

Según Qvarnström, los hallazgos tienen lecciones importantes para hoy: “El cambio climático y las extinciones masivas no son solo fenómenos del pasado”.  

Este análisis subraya cómo la resiliencia y adaptación permitieron a los dinosaurios prosperar, marcando una historia evolutiva fascinante que aún inspira a la ciencia moderna.  

(Con información de Muy Interesante)