¿Puedes matar al bebé eligiendo mal una de las tantas posiciones sexuales en el embarazo? Esta es una pregunta cuya respuesta creen saber la mayoría de los hombres. 

Dos psicólogos de la UNAM encontraron en 2010 que un grupo de hombres en la Ciudad de México sí tienen alguna noción de la gestación, aunque muy influenciadas por la religión, las emociones o, simplemente, la desinformación. 

Así que, tras consultar el estudio “Comportamiento Sexual de Varones en el Embarazo: Casos de la Ciudad de México”, podrás entender por qué es importante participar en talleres de psicoprofilaxis perinatal en el IMSS o el ISSSTE para disfrutar del sexo durante esas maravillosas nueve semanas. 

Revisemos rápidamente las dudas más comunes que los varones tienen sobre lo que va a pasar con el sexo en pareja despues de ser notificados oficialmente de que ambos “están embarazados”.

¿Desaparecerá en la mujer embarazada el apetito sexual?

No existen razones para que desaparezca el apetito sexual de la mujer embarazada. Todo está en la mente y pensamiento de ella.

Sí que es cierto que el “deseo” disminuye en ciertos trimestres de la gravidez. Cada fémina la vive de distinta manera. Pero hay enamorados que han suspendido la actividad sexual dos días antes del nacimiento del bebé ¡y no ha habido problemas!

Lo que el hombre y la mujer tienen que hacer es dialogar constantemente y adaptarse a las circunstancias. Inminentemente, el cuerpo de ella cambiará. Y ello exige posiciones cómodas para copular, por ejemplo. 

¿El sexo anal es igual de peligroso para el feto durante los nueve meses?

Esta es la duda masculina más dramática de todas las posturas sexuales en el embarazo. Y la respuesta ¡es un rotundo no! 

Para que lo sepas tú y tus conocidos: penetrar a una mujer embarazada por delante o por detrás no supone un riesgo para la creatura que los dos están procreando. 

Salvo excepciones relacionadas a otras causas, eso de que el masculino puede “pinchar con su miembro al feto” es una mera ilusión. 

Hazte a la idea de una vez: El bebé está protegido por el líquido amniótico y los músculos del útero.

Repito: existen condiciones en las que se receta suspender la actividad sexual, pero eso no tiene que nada ver con la hombría, la posición o la composición del feto.  

¿Sólo “el misionero” está permitido en la gestación?

Cuando los doctores y parteras dicen que “el sexo está permitido en el embarazo”, lo dicen porque saben. Y ello implica “con todas las variantes que has venido disfrutando”.

Evidentemente, la forma que va adquiriendo el cuerpo de la mujer marcará la pauta. 

“¡Háganlo como quieran mientras estén cómodos!”, recomienda Mayo Clinic.

Por ejemplo, puedes practicar: 

• Cara a cara “de ladito”

• Misionero modificado

• Mujer encima del hombre
• Cara a cara en una silla o sillón
• Mujer tumbada sobre el hombre
• Hombre por detrás

¿La masturbación femenina acelera el parto?

Esta duda es interesante y más que válida.

¿Por qué lo digo? 

Porque el alumbramiento es desencadenado por la hormona oxitocina y, casualmente, esta hormona se produce también durante el orgasmo. 

Pero espera: lo que tienes que anotar en tu libreta es que la cantidad de oxitocina que se produce no es lo suficiente para desencadenar el parto.

Hay parejas que practican el sexo cuando el feto y útero están preparados y con ello haceleran el proceso. Y se ha comprobado que la excitación fue determinante.

El momento de continuar o parar lo decide la mujer en constante comunicación con un profesional de la salud.

Así que no están  tan equivocados quienes tienen esa duda. Pero calma: Ella puede (y tiene derecho) de traspasar las fronteras del clímax si así lo quiere y decide (sola o acompañada).

¿Está mal pensar en posturas sexuales atrevidas cuando en la mujer está dándose “el milagro de la vida”?

Repite la siguiente frase: “el embarazo no suprime el deseo”. 

Si bien es un momento crucial en la vida de la mujer, no deja de ser una función natural en la que no se suspenden muchas cosas de su vida. 

De hecho, durante esta importante etapa en la existencia de una pareja, las hormonas se multiplican y con ello la “llama del amor” se hace más intensa. 

Haz conciencia en lo siguiente: La mayoría de las veces se suspende el sexo durante la preñez por cuestiones psicológicas (miedos o verguenzas) y sociales (prejuicios) y no tanto por razones fisiológicas. 

Claro, es lógico que al crecer la panza la mujer se sentirá más pesada, por ejemplo. 

Pero con una buena dosis de actitud y comunicación, tendrás en casa la dosis de sexo que necesites, en las maneras más creativas y atrevidas que llegues a consensuar con la contraparte.

Y recuerda: el uso de preservativo sigue siendo necesario durante todo el embarazo:

• Si no participas en una relación monógama, o 
• Si eliges tener relaciones sexuales con una nueva pareja. 

El embarazo impide otro embarazo, pero no te protege de infecciones de transmisión sexual. 

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