Agencias
MÉXICO.- Todo en exceso tiene consecuencias. La mayoría de las personas suelen disfrutar de comer carne, aunque algunos en mayor cantidad, lo que puede resultar en un efecto negativo para la salud.

El ácido úrico es un producto químico de desecho del cuerpo humano. Es problemático cuando el nivel de éste se encuentra elevado, es decir, cuando el cuerpo produce demasiada sustancia o no lo elimina suficientemente.

Estos niveles altos pueden formar cristales sólidos que se depositan en las articulaciones, dando lugar a episodios de dolor agudo, y puede lograr que la persona se enferme. También se le conoce como hiperuricemia.

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Un tercio del ácido úrico que existe en el cuerpo humano proviene del consumo de alimentos y bebidas ricas en purinas. Los otras dos partes las genera el propio cuerpo de forma natural.

Los riesgos de consumir exceso de carne

La carne roja es un noble alimento siempre y cuando escojas opciones adecuadas como son las frescas y más reducidas en grasas, su consumo excesivo (más de dos porciones diarias), puede conllevar algunos peligros para la salud.

Concretamente, consumir alrededor de 350 gramos diarios de carne roja se ha asociado a mayor riesgo de sufrir un incremento en el consumo de purinas, que de no ser bien metabolizadas o incluidas en una dieta sana, puede elevar el ácido úrico en la sangre y producir, entre otras cosas, problemas articulares.

Por otro lado, como todo alimento proteico, un consumo excesivo de carnes rojas puede representar una ingesta excesiva de proteínas y ello, una sobrecarga renal así como la acidificación del medio interno que ocasione problemas hepáticos, renales y óseos al mismo tiempo, pero siempre superando los 3 gramos de proteínas por kilo de peso por día.

Estas carnes son como las del buey, la ternera, el cordero. También el exceso de embutidos, pescado y mariscos en la dieta habitual, también incrementan los riesgos de que se eleve la sustancia en el organismo.

¿En qué consiste el ácido úrico?

El problema ocurre cuando la cantidad de ácido úrico que tiene el cuerpo es demasiado elevado y los riñones no son capaces de poder eliminarlo completamente del torrente sanguíneo. Es entonces cuando el nivel alto de esta sustancia química puede suponer un inconveniente para tu salud.

Los valores normales en la sangre para las mujeres se encuentran entre 2.5 y 6.0 mg/dL. En cambio, en los hombres los niveles adecuados oscilan entre 3.4 y 7.0 mg/dL.

La principal consecuencia es la acumulación en forma de cristales microscópicos de ácido úrico en las articulaciones, provocando inflamación y fuerte dolor. Es lo que popularmente se conoce como la gota.

Los ataques de gota suelen caracterizarse por ser muy dolorosos. Por este motivo es sumamente importante mantener los niveles dentro de los que se considera valores normales de ácido úrico.

¿Qué es la gota?

Por norma general, un tercio del ácido úrico que corre por tu cuerpo procede de la ingesta de alimentos y las otras dos partes las genera el propio metabolismo. Por lo que es fácil deducir que un exceso de ácido úrico puede ser consecuencia de:

• Tener una mala alimentación (exceso de alimentos ricos en purinas).
• Exceso de producción por parte del cuerpo humano.
• Defecto o alteración a la hora de eliminarlo del cuerpo.
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Estos son los síntomas

Tener el ácido úrico elevado puede que no presente síntomas, aunque una de las consecuencias principales de este problema es la aparición de la gota, producida por la acumulación de cristales de ácido depositadas en las articulaciones.

Si no se sigue un tratamiento para este padecimiento, esos cristales pueden llegar a formar depósitos de bultos duros llamados tofos y provocar fuertes dolores.

También es posible que surjan problemas o trastornos renales, principalmente causados por la formación de cálculos renales en los riñones debido al nivel de ácido úrico elevado. Lo que comúnmente se denomina “tener una piedra en el riñón”. 

Tratamiento 

El tratamiento más frecuente de este tipo de afección suele consistir en una combinación de estrategias basadas en cambios de hábitos (generalmente de tipo dietético y alimenticio) y farmacológico. Los más frecuentes son:

• Para tratar el dolor. Fármacos antiinflamatorios no esteroides (NSAID).
• Para prevenir episodios. Cambios en el estilo de vida: pérdida de peso, incremento del nivel de ejercicio, limitar el alcohol, cambios en la dieta, etc.
• Otros medicamentos para la gota.
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Es importante que cuides lo que comes diariamente, ya que solo depende de ti que puedas mejorar tu salud y bienestar, logrando que los niveles de ácido úrico se controlen. Dale vida a tu cuerpo, ingiere frutas, agua, verduras para disminuirlo y notaras los cambios si pones de tu parte.

Con información de misremedios/ Curiosfera/ telemetro.