Advierten que la Antártida se está calentando a ritmo sin precedentes

En febrero pasado, el continente helado registró temperaturas de 20 grados centígrados.

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En febrero, la Antártida alcanzó una temperatura superior a los 20 grados centígrados por primera vez en la historia, según reportes de científicos de Brasil. (Agencia Reforma)
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Tonatiúh Rubín
CIUDAD DE MÉXICO.- Algunas zonas sin hielo del continente antártico experimentaron episodios de calor extremo este año, advierte estudio.

La Antártida experimentó sus primeras olas de calor en zonas donde se habían registrado antes, advierte un estudio de la Universidad de Wollongong, Australia.

Mientras la atención está centrada en la pandemia del Covid-19, esta parte de planeta continúa calentándose a niveles sin precedentes, alertan los autores del documento.

En febrero, la Antártida alcanzó una temperatura superior a los 20 grados centígrados por primera vez en la historia, según reportes de científicos de Brasil.

¿Qué son las olas de calor?

Las ondas u olas de calor son periodos de temperatura excesiva, casi siempre se combinan con humedad y su duración es mayor a tres días consecutivos.

¿A dónde llegaron las olas de calor?

La estación de investigación Casey del Gobierno de Australia, ubicada en las islas Windmill, registró su primera ola de calor este verano.

Durante tres días, la temperatura mínima estuvo por encima de los 0 grados centígrados, apunta la investigación publicada en la revista científica "Global Change Biology".

La temperatura máxima se alcanzó el 24 de enero, cuando llegó hasta 9.2 grados centígrados, una cifra casi 7 grados más alta que el promedio histórico para este mes.

El petrel níveo y la foca de Weddell son algunas de las especies que habitan en los alrededores de la estación.

Casey se encuentra en uno de los pequeños oasis de la Antártida que no están cubiertos por hielo.

Aunque sólo abarcan el 0.44 por ciento del continente, son áreas de suma importancia para las especies locales, como pingüinos, musgos, líquenes y aves marinas.

Además, el 81 por ciento de los edificios están en estos sitios.

¿Cuáles son las consecuencias?

El aire cálido y húmedo de las olas de calor causón lluvia en las colinas Vestfold, uno de los oasis sin hielo.

El calor provocó la formación de grandes piscinas de agua a partir de hielo derretido, además de formar corrientes del líquido en la superficie de los glaciares.

Lo anterior contribuyó a aumentar el flujo de los ríos e inundar algunos lagos.

¿Son negativas las olas de calor?

En la Antártida, las olas de calor pueden tener impactos positivos y negativos.

Por un lado, las inundaciones beneficiaron a los musgos de las colinas Vestfold, que estaban muy estresados por la sequía.

Antes de la inundación, la mayoría eran grises y moribundos, pero después muchos de los brotes se volvieron verdes.

Por las condiciones frías de la Antártida, el calor puede beneficiar a las plantas, microbios e invertebrados, pero sólo donde se forman las piscinas de agua.

Sin embargo, las inundaciones también pueden dañar a otras plantas y alterar las comunidades de invertebrados.

Si el hielo se derrite por completo a principios de una temporada, los ecosistemas padecen sequías por el resto de la temporada.

Las altas temperaturas también pueden causar estrés térmico en los musgos y líquenes de la Antártida, que suelen ser de color oscuro para absorber la radiación del Sol y crear microclimas cálidos.

"Podemos esperar una gran cantidad de impactos biológicos que se informarán en los próximos años, que ilustran cómo el cambio climático está afectando incluso las áreas más remotas del planeta", afirma el estudio. 

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