Permiten a AstraZeneca reanudar pruebas de vacuna en Estados Unidos
A pesar de contratiempos en sus ensayos clínicos, ha causado una fuerte respuesta inmune.
Washington.- AstraZeneca anunció que los reguladores federales le permitieron reanudar las pruebas de su vacuna contra el coronavirus en Estados Unidos.
Las pruebas fueron suspendidas en todo el mundo a inicios del mes pasado debido a que un voluntario en un estudio británico enfermó.
Los ensayos clínicos ya han sido reanudados en otros países, y la farmacéutica británica dijo que la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, en inglés) le dio la luz verde para su reanudación en el país.
La vacuna de AstraZeneca, desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford, es una de varias candidatas que están en la última fase de pruebas en todo el mundo.
La compañía dijo que recibió la autorización luego de que la FDA "revisó todos los datos de seguridad de pruebas globalmente y concluyó que es seguro reanudar los ensayos clínicos".
Dijo que las pruebas ya han sido reanudadas en el Reino Unido, Brasil, Sudáfrica y Japón.
Esas suspensiones temporales de pruebas de medicamentos son comunes, porque en estudios que incluyen a miles de participantes es muy probable que algunos se enfermen. Parar unas pruebas les permite a los científicos determinar si la enfermedad es un efecto secundario o una coincidencia.
El estudio de AstraZeneca en Estados Unidos involucra a 30 mil personas, algunas de las cuales reciben la vacuna y otras un placebo.
Los ensayos clínicos fueron pausados luego de que un participante en Gran Bretaña sufrió síntomas neurológicos severos correspondientes a una rara inflamación de la médula espinal llamada mielitis transversa. Fue la segunda suspensión de las pruebas de AstraZeneca.
A pesar de contratiempos en sus ensayos clínicos, la vacuna de AstraZeneca y Oxford está haciendo todo lo que se espera y esa es la única buena noticia en nuestra lucha contra la enfermedad, dijo David Matthews, experto en virología de la Universidad de Bristol.
La sustancia sigue con precisión las instrucciones genéticas programadas para causar una fuerte respuesta inmune, indicó un estudio independiente.
La universidad británica de Oxford y el grupo AstraZeneca, que desarrollan uno de los proyectos, retomaron sus trabajos tras seis semanas de interrupción en Estados Unidos.