Esta bacteria deja estériles a las mujeres o provoca abortos
Los médicos activan alarma por el peligro que presenta este silencioso microorganismo.
Agencia
Australia.- Los médicos australianos alertan de la propagación de la superbacteria de transmisión sexual Mycoplasma genitalium, de la que pocos habrán oído hablar en su vida. Sin embargo, este microorganismo es capaz de causar infertilidad en mujeres y hasta nacimientos prematuros o abortos.
A menudo, las personas infectadas con el Mycoplasma genitalium no presentan síntomas fáciles de percibir. Algunos se quejan de dolores durante las relaciones sexuales o a la hora de orinar. Sin embargo, hay una serie de pruebas médicas capaces de detectar la propagación de la bacteria en etapas tempranas.
A new test for STI Mycoplasma genitalium is available and can detect resistant strains. Catriona Bradshaw from @MSHCResearch is working to better understand the bacterial infection, which can cause painful urination and pelvic inflammatory disease: https://t.co/SojxCizpO1
— The Alfred (@AlfredHealth) 18 de enero de 2018
"Hombres y mujeres jóvenes sexualmente activos con diferentes parejas están en riesgo", comentó a ABC la profesora Suzanne Garland, del Royal Women's Hospital de Melbourne (Australia). La especialista advirtió que el gran peligro de la superbacteria es que se está volviendo resistente a los antibióticos.
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"[Mycoplasma genitalium] se comporta como una superbacteria y los estudios demuestran que al menos en el 50% de los casos es resistente a los medicamentos, lo que limita las opciones de tratamiento", destacó Garland. Las cifras en Australia son preocupantes: "En las clínicas de salud sexual, entre 10 y el 35% de las personas que se someten a la prueba presentan contagio".
Ahora los médicos australianos han dado la voz de alarma por el peligro que presenta este silencioso microorganismo. Las autoridades están adoptando medidas para el aumento del monitoreo de la población, dado que, según reportes, la bacteria podría estar presente en el organismo de 400.000 australianos, recoge The Sydney Morning Herald.