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Era una mamá feliz como muchas, disfrutando de la presencia de su hija. Cierta noche la bañó como siempre y empezó la sesión de fotos dentro y fuera del agua. Una vez dormida la criatura, su mamá empezó a pasar las fotos a su celular, como siempre. Tiempo después, quiso volver a ver sus fotos y cuando lo hizo se percató de algo que nunca había visto… ¡Un bulto en la espalda de su pequeña!

Desconoce si apenas le había salido o nunca se había dado cuenta. Este era un pequeño bulto que apenas sobresalía en la espalda, ubicado exactamente por debajo de su omóplato izquierdo. Aunque desconcertada guardó calma.

En cuanto su hija despertó se acercó a la niña para corroborar lo que había visto. Hizo una llamada a su médico para explicarle todo y en cuanto colgó tomó a su hija y se dirigió a la clínica. Luego de revisar a la niña y hacerle una serie de preguntas el doctor hizo una llamada y mandó a los padres al hospital de niños para hacerle un ultrasonido y después de eso siguió una ecografía y una resonancia magnética. Era un hecho, la niña tenía un tumor y lo tenían que extirpar.

De acuerdo con Vanguardia, aunque no son comunes en los niños neonatales si se llegan a dar casos. Según el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásticas (INEN) los tipos de cáncer más comunes en los infantes están relacionados con trastornos de la sangre.

Tipos de tumores en recién nacidos

1.-Tumor cerebral

Son más frecuentes en el sistema nervioso central, pueden ser benignos o malignos teniendo un crecimiento anormal en el tejido. Si se trata de un tumor benigno una vez extraído no vuelve aparecer, pero en ocasiones no pasa así. Sus principales síntomas son: visión borrosa, vómitos, dolor de cabeza, dificultades para manipular las cosas y mareos.

2. Linfoma

Este se presenta en el sistema linfátcio, que está compuesto por cientos de glándulas dispersas por todo el cuerpo encargado de proteger al cuerpo de gérmenes. Su síntoma principal es el agrandamiento de los ganglios linfáticos afectados que pueden encontrarse en el exterior o en el interior lo que podría dificultar su localización.

3. Síndrome mieloproliferativo transitorio

También llamado leucemia transitoria neonatal que suele asociarse a pacientes afectados de síndrome de Down. Si no se convierte en una leucemia megacarioblástica aguda o en un síndrome mielodisplástico, se puede recuperar de manera directa de cuatro o cinco meses.

4. Leucemia

Consiste en la producción anormal de glóbulos blancos que lejos de proteger y ayudar al organismo a protegerlo de posibles infecciones, lo afectan. Los glóbulos blancos reemplazan las células sanguíneas sanas y dificultan a la sangre para que cumpla su función.

Siempre hay que estar al pendiente de los hijos y más cuando están tan pequeños para que cualquier anomalía se acuda de inmediato al doctor. Procure conocer cada centímetro de su bebé para que sea más fácil detectar cualquier irregularidad.