El confort es fundamental a la hora de hacer cualquier actividad física, ya que el cuerpo humano necesita estar en un ambiente cómodo para rendir adecuadamente. 

Esto no solo aplica al ejercicio, sino también al uso de ropa formal, donde existen reglas no escritas que van más allá de la moda. 

El objetivo es permitir que músculos, tendones y articulaciones trabajen de manera óptima para enfrentar las demandas diarias.

(Foto: Canva)

Para quienes practican deporte, especialmente los corredores, el calzado es un aspecto clave que merece especial atención, ya que un mal ajuste puede provocar lesiones graves que van desde el tobillo hasta los dedos, incluyendo las uñas. 

Es esencial utilizar zapatos deportivos adecuados, no los modelos casuales que hoy en día se ven combinados con jeans, trajes o incluso faldas. 

Los zapatos para ejercicio deben ser medio número más grandes que la talla habitual, al momento de realizar alguna actividad física, los pies tienden a hincharse y la fricción aumenta.

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Este principio también aplica al calzado formal. Usar zapatos medio número más grandes de lo habitual ayuda a acomodar la inflamación natural de los pies, que ocurre a lo largo del día debido a largas caminatas o estar de pie por períodos prolongados.

A continuación otros aspectos de la ropa deportiva que debes considerar:

• Tines o calcetines: se recomienda usar aquellos de telas inteligentes que ayuden a expulsar la transpiración y sin costuras. Con la humedad, los calcetines de algodón pueden tornarse pesados y las costuras llegan a provocar fricciones dolorosas.

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• Pantalones y shorts: los modelos fabricados con telas inteligentes son altamente recomendables. Los que tienen jareta son una excelente opción, pues en muchos casos los elásticos pueden ser incómodos, limitar la circulación y dejar marcas en la piel.
• Licras: si bien son prendas de compresión, ésta no debe dificultar el movimiento y mucho menos la respiración.
• Sostén deportivo: de preferencia, debe ser acorde a la estructura corporal de la persona y la mayor comodidad posible sin perder ajuste.
• Ropa interior: de preferencia también de telas inteligentes, la confeccionada en algodón puede resultar incómoda por la fricción y además su peso se incrementa con la humedad.

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 Con información de Reforma