¿Caminar o correr? Estos puntos te ayudarán a elegir la mejor opción

Ambas actividades de desplazamiento pueden aportar beneficios significativos para quienes las practican de forma regular.

|
¿Caminar o correr? Estos puntos te ayudarán a elegir la mejor opción. (Foto: Canva/Composición Sipse)
Recibe noticias y descuentos exclusivos en tu correo
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

El ejercicio tiene impactos tanto físicos como emocionales en el organismo.

Aunque muchas personas se centran principalmente en los beneficios externos, como la tonificación muscular para lograr una apariencia atractiva, es importante considerar que cada tipo de ejercicio ofrece ventajas únicas.

La elección de la rutina de ejercicio depende de cada individuo. Actividades como caminar, correr, levantar pesas, andar en bicicleta y nadar son opciones populares, cada una con sus propios beneficios.

Caminar, por ejemplo, es una de las formas más accesibles de ejercicio, y se ha demostrado que es altamente beneficioso para la salud general. Correr, por otro lado, también ofrece excelentes beneficios cardiovasculares, aunque no todos pueden practicarlo con la misma facilidad que caminar.

(Foto: Canva)

Tanto caminar como correr son actividades que realizamos casi a diario, a menudo sin darnos cuenta de su importancia. Mientras que la mayoría de las personas puede salir a caminar, correr requiere un nivel de condición física y preparación que no todos poseen. 

Por lo tanto, es fundamental elegir la actividad que mejor se adapte a nuestras capacidades y necesidades, asegurándonos de obtener los máximos beneficios para nuestra salud física y emocional.

Ambas tienen beneficios, pero correr requiere más desgaste

Aunque ambas actividades de desplazamiento pueden aportar beneficios significativos para quienes las practican de forma regular, el desgaste es mayor cuando se corre y eso es algo que no todo mundo puede soportar.

Una rutina de carrera implica un mayor esfuerzo que caminar porque se requiere despegar ambos pies del suelo al avanzar, un esfuerzo que se enfoca principalmente en los músculos impulsores de las piernas, pero que involucra al resto del cuerpo.

(Foto: Canva)

Esa altura que se gana al dar cada zancada al correr se traduce, en promedio, en el triple del peso corporal al ‘aterrizar’, un impacto que se resiente no sólo en las articulaciones de pies, tobillos, rodillas y cadera, sino en toda la columna vertebral.

Esta es la razón por la que se recomienda hacer trabajo con pesas para fortalecer toda la musculatura del corredor, para que soporte de mejor manera las cargas de ese esfuerzo.

En contraste, caminar no implica someter a ese tipo de estrés a las articulaciones, pues el desplazamiento se realiza siempre con un pie en el suelo, lo que reduce significativamente la carga que soportan el organismo.

(Foto: Canva)

Una decisión personal

Ten en cuenta que la elección de correr o caminar es algo muy personal y se basa en las preferencias de quien lo elige, así como en los beneficios que cada persona experimenta con cada actividad.

  • El ejercicio más fácil y hasta económico si se practica al aire libre es la carrera. Si se tiene caminadora se puede hacer en casa.
  • Correr impacta en casi todos los músculos e incide mayormente en la tonificación de las piernas, el core y los brazos.
(Foto: Canva)

La caminata y la carrera forman parte de casi todo programa de entrenamiento, ya que se realizan como calentamiento-estiramiento previo, y como método de afloje al terminar tu sesión.

Con información de Reforma

Lo más leído

skeleton





skeleton