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Ciudad de México.- El uso frecuente de zapatos incómodos, tanto por su altura como por la presión que ejerzan sobre los pies, así como el uso de ropa, especialmente pantalones demasiado ajustados, aumentan la probabilidad de padecer várices, informó médico adscrito a la Unidad de Medicina Familiar (UMF) no. 70, del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, Salvador Martínez García.

Explicó que tales prendas disminuyen la circulación sanguínea, por lo que se recomienda en especial a las mujeres, utilizar calzado con una altura no mayor a los tres centímetros para reducir el riesgo, preferir la ropa holgada, evitando los pantalones tipo “skinny” y además hacer al menos 30 minutos diarios de alguna actividad física a manera de prevención, informa el portal El Debate.

Aunque algunas personas presentan pequeñas venitas a niveles superficiales en la piel, el médico aseveró que esto no condiciona la aparición de várices como tales, pero si debe ser un síntoma al que debe tenerse cuidado porque evidencia un estilo de vida poco saludable.

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En este sentido, dijo que es necesario vigilar cambios de color, de textura y tamaño de las várices, porque conforme aumenta el volumen la enfermedad es más compleja de tratar, requiriendo de un manejo en el que intervienen varios médicos especialistas. Conforme más tiempo pase sin tratamiento, más difícil será revertir el deterioro venoso.

En esos casos será necesario realizar una cirugía. Se va a buscar una circulación alterna dependiendo del estado de las venas, pero es importante decir que no todas las personas son candidatas, siempre será necesaria una evaluación previa.

Importancia de atenderse 

Advirtió que las várices no deben tomarse la ligera, porque implican un riesgo de trombosis, es decir, que coágulos de sangre se acumulen y luego sean ”liberados” al torrente sanguíneo para llegar al cerebro o al corazón, ocasionando incluso, la muerte.

Otras medidas para prevenir las várices son mantener un buen peso corporal, hidratarse a lo largo del día, tener una alimentación balanceada y evitar períodos prolongados estando en pie, así como los baños con agua muy caliente y exposiciones excesivas al sol.