Los quirófanos del hospital Medical del Río, ubicado en la zona dorada de Tijuana, fueron clausurados por la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Coepris) y la Fiscalía General del Estado (FGE) de Baja California.

Esta acción surge tras la muerte de la influencer regiomontana Asli Fernández, de 29 años, quien falleció el pasado 6 de enero después de someterse a una cirugía estética. Las autoridades informaron que están investigando al personal médico y las condiciones del quinto piso, donde se ubica el área de quirófanos.

Además, se han solicitado expedientes clínicos y documentación para verificar la capacidad profesional del personal involucrado, según un comunicado de la FGE. No se ha confirmado si todo el hospital permanece cerrado. 

📷La Fiscalía General del Estado (FGE) realiza una investigación para determinar la causa de muerte de la influencer Asli Fernández, que se dio durante una cirugía estética. #Tijuana @QuePocaMadre_Mx @CNDH @ONUMujeresMX @FGRMexico @ZETATijuana @Issste_BCN @El_Universal_Mx pic.twitter.com/4P6NXBcKl7

— La nota prohibida de Tijuana (@eltijuanense24) January 10, 2025

Asli Fernández, madre de tres hijos y creadora de contenido sobre belleza y tratamientos, falleció mientras se realizaba un procedimiento conocido como mommy makeover.

Su esposo, Christian Carreón, denunció irregularidades en el caso, señalando que el procedimiento no se completó como se le informó inicialmente y que el hospital ofreció cubrir los gastos funerarios para evitar una investigación más profunda. 

Irregularidades en cirugías estéticas

Según Carreón, el hospital atribuyó la muerte a una trombosis, aunque aseguró que su esposa no tenía condiciones médicas previas que comprometieran su salud. También relató que las autoridades inicialmente desconocían detalles del caso, creyendo que el deceso había ocurrido en Monterrey. 

El procedimiento mommy makeover incluye cirugías como abdominoplastia, liposucción y levantamiento de senos, diseñadas para corregir cambios físicos tras el embarazo.

Sin embargo, este caso ha levantado alarmas sobre la regulación y supervisión de este tipo de procedimientos en hospitales privados. 

La familia de Asli exige justicia y avances en la investigación, mientras las autoridades continúan revisando las condiciones del hospital y la actuación del personal médico involucrado. 

Con información de la Jornada