La salud mental infantil ha captado cada vez más atención en los últimos años, especialmente tras el impacto del aislamiento durante la pandemia de COVID-19. Un reciente estudio realizado por Save the Children, que analizó más de 6,000 casos en diversos países europeos, reveló que 1 de cada 4 niños sufre de ansiedad a causa del confinamiento y la incertidumbre provocada por el coronavirus.

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— Aprendemos juntos 2030 (@AprenderJuntos_) March 9, 2018

Reducir la ansiedad en los niños no es tarea sencilla, pero implementar ciertos pasos puede marcar una gran diferencia.

A continuación, se presentan cinco estrategias efectivas para ayudar a los niños a manejar y reducir su ansiedad post-pandemia:

 Mantener la calma y asumir un rol de apoyo

 Los niños a menudo imitan el comportamiento de los adultos. Por ello, es crucial que los padres mantengan la calma y demuestren cómo manejar su propia ansiedad.

La forma en que los adultos enfrentan el estrés puede servir de modelo para que los niños aprendan a manejar sus propias emociones.

Diseñar una rutina

La incertidumbre vivida durante la pandemia ha resaltado la importancia de establecer una rutina diaria. Crear una agenda estructurada puede ayudar a los niños a sentirse más seguros y estables emocionalmente.

Es importante que la rutina incluya actividades placenteras y que sea flexible para adaptarse a las necesidades emocionales de los niños.

Fomentar conexiones sociales

 La pandemia causó una desconexión social significativa. Para contrarrestar esto, es fundamental promover y facilitar interacciones entre los niños y sus amigos. Mantener conexiones sociales saludables ayuda a preservar su bienestar emocional y habilidades de convivencia.

Promover instancias de cuidado personal

 Enseñar a los niños hábitos de autocuidado, como el ejercicio físico, la meditación y la lectura, contribuye al desarrollo integral y al bienestar emocional. Estas actividades ayudan a los niños a gestionar el estrés y a cuidar su salud mental.

 Entender la “nueva normalidad”

 Los niños perciben el tiempo de manera diferente a los adultos. En lugar de prometer que la pandemia terminará pronto, es más útil ayudarles a adaptarse a la nueva normalidad. Comprender y aceptar los cambios en el entorno puede ayudarles a ajustarse mejor y a reducir su ansiedad.

Implementar estas estrategias puede ofrecer a los niños el apoyo necesario para superar la ansiedad derivada del aislamiento y ajustar mejor a la nueva realidad post-pandemia.

(Con información de ámbito)