MÉXICO.- “Invisibles, enigmáticos e invasores, y al mismo tiempo mutantes, contagiosos y peligrosos. Así son los virus. La expansión del SARS-CoV-2 que causa la pandemia por coronavirus nos recuerda que éstos y otros patógenos son capaces de provocar una alerta mundial” esta es la manera en la que describe a la cepa mortal una publicación científica de la Universidad Autónoma de México (UNAM). 

Se trata de la revista Una Mirada a la Ciencia, en donde los expertos Claudia Juárez y Andrés Fernández refieren que algunos virus y bacterias son causantes de enfermedades infecciosas; esto es, aquellas que pueden transmitirse entre personas, directa o indirectamente.

Es así que los especialistas de la máxima casa de estudios aseveran que una bacteria nociva ingresa en nuestro organismo, por ejemplo, con los alimentos; ahí se reproduce, se multiplica y genera una infección.

Las bacterias pueden vivir libremente en organismos y en el ambiente. Los virus, en cambio, no viven por sí solos; tampoco pueden reproducirse ni dividirse ellos mismos. Su naturaleza es invadir.

Se les ha llamado “parásitos” de las células porque todos necesitan entrar a una célula para replicarse.Los virus están formados básicamente de proteínas y material genético. Las proteínas forman una cápside (cubierta) que rodea y resguarda el material genético, que puede ser ARN (ácido ribonucleico) o ADN (ácido desoxirribonucleico).

Los de ARN son los más cambiantes y contagiosos. Los virus del sarampión, dengue, chikungunya, influenza, gripe y coronavirus pertenecen a esta clase. Aunque los coronavirus, rinovirus e influenza pertenecen a familias genómicas muy diferentes, inicialmente causan los mismos síntomas, por lo que es difícil distinguir qué virus es el causante de una enfermedad respiratoria. 

Asimismo, la revista de divulgación científica indica que “los coronavirus (Cov) causan infecciones, desde el resfriado común hasta más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV). 

El nuevo coronavirus que hoy nos preocupa se llama SARS-CoV-2 porque su secuencia genética es muy parecida a la del SARS, mientras que Covid-19 es el nombre de la enfermedad que provoca el patógeno”, acotó.

¿Qué hace el coronavirus en el organismo? 

Los autores del artículo científico aseveran que después de que el SARS-CoV-2 penetra la membrana de las células, por ejemplo las de la mucosa de la nariz y la garganta, las usa para multiplicarse; entonces las células infectadas se destruyen y liberan copias del virus. En esta etapa la persona siente irritación en la garganta y congestión nasal. Posteriormente, estas réplicas llegan a los conductos bronquiales (vías respiratorias que llegan hasta los pulmones) y allí producen una inflamación en sus mucosas. En dichas estructuras se genera irritación y la persona empieza a toser. 

Mientras esto ocurre, el organismo está luchando contra el virus, por lo que aumenta la respuesta inflamatoria; como consecuencia, aparece la fiebre. Cuando el virus llega a los pulmones daña los alvéolos, unas estructuras internas donde se intercambia el oxígeno por dióxido de carbono. Esta lesión ocasiona que trabajen de más y la persona presente dificultades para respirar.

Controlar la enfermedad, el gran desafío 

Finalmente los especialistas de la UNAM reportan que sea virus o bacteria, las mejores estrategias para lidiar con estos enemigos invisibles son las siguientes: 

• Lavarse las manos. 
• Preparar alimentos en forma higiénica. 
• Evitar el contacto con personas enfermas. 
• Beber agua limpia. 
• Mantener al día la cartilla de vacunación, y 
• Evitar la automedicación.

“De igual manera, el aislamiento voluntario durante una epidemia es una medida que beneficia individual y socialmente”, enfatizaron Juárez y Fernández.