Cuida tu cuerpo: conoce las lesiones más comunes al entrenar
A veces las personas olvidan que no son superhéroes y piensan que son inmunes a los accidentes.
Las personas deciden hacer ejercicio al aire libre o en un lugar cerrado como los gimnasios, donde disfrutan a su ritmo actividades como el cardio, la zumba o incluso el levantamiento de pesas.
Sin embargo, muchas personas ‘sufren’ al realizar una rutina porque no siguen principios básicos del entrenamiento, como calentar y estirar los músculos y articulaciones, ni determinadas reglas en cuanto a intensidad, peso, tiempo y manipulación de los aparatos.
Para el especialista en cirugía de rodilla y cadera, Carlos Suárez Ahedo, es posible entrenar sin dolor ni culpa si cuidas tu técnica en los ejercicios en ciertos aparatos o con peso, no te esfuerzas demasiado ni trabajas con sobrecargas.
"Siempre hay que acudir con un experto en cuanto a ejercicio se refiere. Es común que en los gimnasios haya entrenadores calificados que pueden ayudar a mejorar la técnica, siempre hay que escucharles y pedirles consejo y ayuda", dice el doctor Suárez Ahedo.
El especialista ha detectado factores que inciden en la manifestación de las lesiones más comunes cuando se ejercita en el gym y los comparte a continuación para poner atención en ellos.
- La edad: conforme envejecemos, los músculos y las articulaciones se vuelven más rígidos y frágiles, lo que aumenta el riesgo de lesiones.
- Entrenar ‘en frío’: es fundamental preparar el cuerpo para el ejercicio con un calentamiento-estiramiento adecuado (por lo menos 10 minutos).
- Malas posturas: una postura incorrecta durante la ejecución de los ejercicios aumenta las posibilidades de lesionarse.
- Sobrecargas: intentar levantar más peso del que se puede o realizar demasiadas repeticiones puede ser contraproducente tanto para el sistema óseo como para ciertos grupos musculares.
- Ignorar el dolor: si se siente dolor durante el ejercicio, es importante interrumpir la sesión y descansar; ignorar las molestias podría agravar la lesión.
- Falta de descanso: no permitir que el cuerpo se recupere adecuadamente entre sesiones de entrenamiento incrementa los riesgos de lesionarse.
- Deshidratación: la falta de líquidos puede afectar al rendimiento muscular y, en consecuencia, estar más propensos a lesiones.
Lesiones más frecuentes al entrenar
- Lumbalgia: se produce por una sobrecarga de los músculos de la espalda, ya sea por levantar pesos pesados con una técnica incorrecta o por mantener una postura inadecuada durante largos periodos de tiempo.
- Tendinitis: como su nombre lo indica es una molestia en los tendones, que son las estructuras que unen los músculos a los huesos.
Las más comunes son la tendinitis rotuliana (rodilla) y la del manguito rotador (hombro); se produce por un uso repetitivo del tendón, sin la suficiente recuperación entre rutinas.
- Esguinces: son lesiones de los ligamentos, que unen los huesos entre sí.
- Rotura de fibras: son consecuencia de un desgarro parcial o total de las fibras musculares.
- Los gemelos y los isquiotibiales son los músculos más propensos.
Se produce por un sobreesfuerzo muscular, ya sea por levantar pesos demasiado pesados o por realizar un movimiento explosivo sin la preparación adecuada.
- Contracturas: son contracciones involuntarias y persistentes del músculo. Afectan principalmente a la espalda, el cuello y las piernas.
Se produce por una sobrecarga muscular, por la falta de hidratación o por una mala postura.
Con información de Reforma