Día Mundial del Sida; ¿Qué diferencia hay entre VIH y Sida?
No es igual tener VIH que tener Sida, conocer la distinción entre ambos resulta importante para determinar cuánto ha avanzado la enfermedad y los posibles tratamientos.
MÉXICO.- El 1 de diciembre de cada año, el mundo conmemora el Día Mundial del Sida. Ese día gente de todo el mundo se une para apoyar a las personas que viven con el VIH y están afectadas por el virus, y para recordar a las que han fallecido por enfermedades relacionadas con el sida.
No es igual tener VIH que tener Sida, conocer la distinción entre ambos resulta importante para determinar cuánto ha avanzado la enfermedad y los posibles tratamientos, así como la forma en que se contagia y la mejor manera de prevenirla. A continuación, explicamos qué diferencia hay entre VIH y Sida.
¿Qué es el VIH?
VIH son las siglas en español del virus de inmunodeficiencia humana, se trata de un retrovirus caracterizado por actuar sobre el sistema inmunitario de los humanos. En concreto, invade un determinado tipo de glóbulos blancos, que son los encargados de la defensa del organismo ante las enfermedades.
El VIH actúa sobre ellos, disminuyendo su número y afectando a su funcionamiento. Por eso, las personas afectadas tienen más propensión a enfermar, pero pueden pasar años desde el contacto con el virus hasta la aparición de la sintomatología.
No existe cura, aunque sí medicación que, en la actualidad, ha conseguido reducir el impacto del VIH sobre la salud. Para lograrlo, es importante un diagnóstico precoz y seguir el tratamiento médico pautado, así, se frena en lo posible la propagación del virus y se minimiza el alcance de los daños sobre el organismo, señaló el portal Durex.
¿VIH o Sida?
La primera diferencia entre VIH y Sida la indica su denominación. Si VIH hace referencia al virus de inmunodeficiencia humana, Sida son las siglas de síndrome de inmunodeficiencia adquirida.
La diferencia entre Sida y VIH es que el Sida es la enfermedad que el virus puede llegar a desarrollar.
En la evolución del VIH en el organismo se distinguen varias fases. El Sida se presenta en la última, la más grave, caracterizada porque el organismo ya no es capaz de combatir patógenos, por lo que aparecen enfermedades oportunistas que pueden afectar gravemente la salud.
Por esta razón, lo que se transmite es el VIH, que es el virus, y no el Sida. Este último es la enfermedad que un portador de VIH puede llegar a desarrollar en la fase final de evolución del virus de inmunodeficiencia humana.
De este modo, se puede entender que no todas las personas portadoras de VIH van a desarrollar Sida. Siguiendo el tratamiento adecuado, los portadores pueden mantenerse estables y, aun con el virus en su organismo, no alcanzar la fase de Sida.
2020, tiempo de pandemias
Onusida enfatizó que la pandemia de la Covid-19 ha revelado las enormes desigualdades estancadas en nuestras sociedades. Esta crisis sanitaria, como muchas otras, está azotando con más fuerza a los más débiles y vulnerables.
“Todos hemos visto cómo la crisis de la Covid-19 ha exacerbado los desafíos a los que se enfrentan las personas que viven con el VIH, las mujeres y las chicas, y los grupos de población clave. Entre los grandes retos que se han visto magnificados está el de acceder a una atención sanitaria que salva vidas, lo cual se ha tornado aún más complejo. Del mismo modo, hemos comprobado con qué magnitud las desigualdades sociales y económicas han aumentado la vulnerabilidad al VIH de los grupos marginados. Sin embargo, esta crisis también pretende llamar nuestra atención para que actuemos, se nos presenta como una oportunidad para hacer las cosas de forma diferente: bien y juntos. En muchos aspectos, el poner fin al sida como amenaza de salud pública depende de cómo el mundo logre responder a la Covid-19”, acotó el portal del organismo especializado de la ONU.
(Con información de Onusida y Durex)