Las personas que tienen una relación especial con sus mascotas e, incluso, duermen con ellas, deben saber que esta práctica tiene ventajas y desventajas.

¿Te has puesto a pensar qué tan bueno es o no resulta dormir en el mismo espacio?

"Como experta en el comportamiento animal, he comprobado que los límites y la educación a tiempo hacen la diferencia en las actitudes y costumbres de nuestros perros", opina Esther Charles, médica veterinaria en Cesar en Mars Pet Nutrition.

"No tiene nada de malo dormir algunas noches en el mismo espacio, pero es importante siempre ser conscientes de que tanto él como tú, requieren un momento de calidad para realmente descansar", afirma.

¡Es mejor contigo! Los efectos sicológicos son notables, ya que el hecho de verse dormir, sentir la respiración, el calor y el olor corporal que se desprende durante el sueño, resulta placentero para conciliar el sueño y afianzar el lazo que los une.

Dormir juntos es disfrutar en compañía el momento más relajante, por ello, se convierte en ese instante en el que recuperan el tiempo.

Límites son importantes. Cuando se comparte la cama con un perro, se corre el riesgo de que se acostumbren a estar ahí por la comodidad que les transmite, por tanto, pueden ser menos activos, orinar ahí o, incluso, comer.

Es importante poner límites y educarlos desde cachorros; enseñarles los horarios y los momentos en que pueden subirse.

Vigilancia en todo momento. Un detalle importante es monitorear bien nuestro sueño para determinar qué tan conveniente es dormir acompañados. No todos los perros tienen la misma conducta, algunos pueden ser mucho más inquietos que otros; "esto puede hacer que no disfrutemos nuestra noche, ya sea porque se mueva mucho, ronque, ladre por inquietud, entre otros", dice la experta.

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