Esto debes saber si te bañas en las regaderas del gimnasio
Unas sencillas recomendaciones evitarán riesgos de salud al usar espacios comunes.
Asistir al gimnasio o club deportivo es una práctica común para mantener un estilo de vida saludable, pero no todo termina con el ejercicio. La higiene personal, especialmente el uso adecuado de las regaderas, es fundamental para evitar riesgos a la salud y garantizar una convivencia respetuosa en estos espacios compartidos.
El baño tras la actividad física es esencial, independientemente de la intensidad del entrenamiento. La combinación de shampoo, jabón y agua no solo elimina el sudor, sino también gérmenes y suciedad acumulada en el cuerpo. Aunque algunas personas suden más que otras, todas pueden notar manchas blanquecinas en su ropa o piel, resultado de la pérdida de sales minerales.
Sin embargo, las regaderas compartidas conllevan riesgos. Aunque los gimnasios suelen enfatizar la limpieza y desinfección de sus instalaciones, no todos los usuarios tienen el mismo nivel de respeto o hábitos de higiene. Para reducir el peligro de infecciones y cuidar la salud, es importante seguir algunas recomendaciones clave.
Consejos para el uso seguro de regaderas en gimnasios
Uno de los primeros pasos es llevar tus propios artículos de higiene personal, como shampoo, jabón, estropajo, chanclas, toalla y, si es posible, una bata de baño. Estos elementos no deben compartirse bajo ninguna circunstancia. Además, evita caminar descalzo por las regaderas o vestidores, ya que la humedad puede favorecer infecciones por hongos o bacterias.
Otro punto esencial es usar agua tibia y evitar el contacto directo con superficies como paredes o puertas de las regaderas. Al salir, seca bien tu cabello y cuerpo, prestando especial atención entre los dedos de los pies, para prevenir infecciones y mantener la piel saludable aplicando crema hidratante.
En temporadas de frío, la precaución debe aumentar. Es importante no exponerse de inmediato a bajas temperaturas después del baño, esperando al menos cinco minutos antes de salir del gimnasio. También se recomienda usar un cubrebocas o bufanda para proteger las vías respiratorias.
La higiene en el gimnasio no solo implica mantener el cuerpo limpio, sino también cuidar de la propia salud y respetar a los demás usuarios. Adoptar estos hábitos garantiza una experiencia más segura y agradable en cada entrenamiento.
(Con información de Reforma)