Agencias
OAXACA.- Hay un enemigo ante el que autoridades sanitarias y población luchan desde hace años en México sin que exista una verdadera solución: la obesidad.

En la actualidad, 7 de cada 10 mexicanos adultos sufren sobrepeso y 4 de cada 10 jóvenes están en la misma situación.

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Sin embargo, hay otros alimentos tan dañinos o más que un refresco, mismos que también contribuyen a que las básculas de los mexicanos cada vez se vean más castigadas…

Jugos artificiales

Estas bebidas tienen la misma cantidad o más de azúcar que los refrescos, por lo tanto, es recomendable evitarlos. En su lugar, es mejor que bebas jugos naturales, los cuales no tienen conservadores ni saborizantes artificiales dañinos para tu salud. Aún así, no olvides que aunque los jugos sean naturales, poseen mucha azúcar que en exceso, te provocará efectos contraproducentes.

Sushi

Casi todo el sushi se prepara con arroz, el cual, consumido sin moderación proporciona al cuerpo un alto nivel de carbohidratos. Particularmente debe ser evitado en las noches por la cantidad de calorías que aporta y que son difíciles de quemar mientras se duerme.

Fruta deshidratada

Como con todos los alimentos, lo que debes evitar es consumirla en exceso debido a que tiene mucha azúcar. El hecho de ser fruta, no quiere decir que sea saludable comerla en grandes cantidades. En comparación con su versión natural, la fruta deshidratada proporciona al cuerpo grandes cantidades de calorías.

Barritas de proteína

Los atletas las consumen con regularidad debido al gasto energético que sufren en sus entrenamientos. Sin embargo, si no practicas con regularidad un deporte, es mejor que consumas estas barritas con moderación, ya que contienen muchas calorías. Repetimos la regla de oro para tu alimentación: la moderación es clave.

Productos light

Detente antes de comprar muchos productos light cuando visites el supermercado próximamente. Los productos light sólo tienen menos azúcar en comparación a los tradicionales, es decir, no están libres de ella. Muchas personas tienen la creencia de que pueden comerlos en grandes cantidades, pero actuar así es igual de dañino que si consumieras sus versiones regulares.