Fácilmente, podemos imaginar que el espíritu navideño se mide por componentes como alegría, un "ugly sweater", una canasta de filmes navideños y, literal, una casa con abundante decoración decembrina.

De acuerdo, pero ¿realmente hay una forma de medir el espíritu navideño más allá de nuestras impresiones de bondad, paz y alegría familiar?

Pues resulta que sí hay una ciencia detrás de la emoción. Estudios que provienen de la neurociencia, la psicología y la mercadotecnia develan hallazgos sobre el espíritu de la Navidad.

RED EN EL CEREBRO DE ESPÍRITU NAVIDEÑO

Científicos de la Universidad de Copenhague localizaron en el cerebro de quienes festejan la Navidad una "red de espíritu navideño" que se activa de manera significativa con imágenes de temas de esta época, como luces o decoraciones de la temporada.

El estudio "Evidencia de una red del espíritu navideño en el cerebro: Estudio de resonancia magnética funcional" se publicó en diciembre de 2015 en The British Medical Journal.

Consistió en averiguar si hay centros del cerebro que se estimulan con la visualización de imágenes navideñas. Y resultó que sí. Los hallazgos mostraron una activación significativa en la corteza motora sensorial, la corteza motora primaria y premotora, y el lóbulo parietal, asociadas con la espiritualidad, los sentidos somáticos y el reconocimiento de emociones faciales.

IMPORTANCIA DE LA TRADICIÓN

Otra investigación con un título esclarecedor es "¡Feliz Navidad y próspero año nuevo! El impacto de los rituales navideños en el bienestar subjetivo y el clima emocional familiar", publicada en 2011 en el International Journal of Social Psychology.

El estudio de los investigadores Darío Páez y Marian Bilbao, entre otros, de la Universidad del País Vasco y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, analizó las experiencias de 141 estudiantes de psicología.

Entre los hallazgos destacan que quienes más participaron en las celebraciones de la temporada experimentaron mayor bienestar y satisfacción con la vida y menos soledad en contraparte con los que participaron menos en esos rituales.

SENTIMIENTOS DE ESTA TEMPORADA

El estudio "Medida del Espíritu Navideño", publicado por Peter Clarke, de la Universidad Griffith, de Australia, en el Journal of Consumer Marketing, en 2007, también buscó llegar al meollo del asunto del espíritu navideño.

Tras analizar 450 casos, Clarke resumió en cinco temas los sentimientos asociados con la época: bonhomía, desánimo, actitud alegre, rituales de la temporada y, claro, amor por las compras.

La bonhomía, que significa bondad y afabilidad, surgió como factor clave en quienes tienen alto el espíritu navideño. Esas mismas personas presentaron altas puntuaciones en emociones de alegría y bajas puntuaciones en sentimientos de desánimo, como molestia y tristeza.

Los otros dos componentes de la temporada fueron la participación en las costumbres asociadas con la Navidad y el amor por las compras.

Al analizar el estudio, la psicóloga Eva Krockow observó que los tres primeros factores capturan los sentimientos de la temporada, mientras que los dos factores finales se relacionan con creencias.

"El concepto de espíritu navideño, por lo tanto, parece ser multidimensional, abarcando tanto sentimientos como creencias", expresó Krockow en su texto "Ya puedes medir el espíritu navideño", publicado en el portal de Psychology Today.

¿QUÉ HACE UNA FELIZ NAVIDAD?

El estudio "Qué hace que una Navidad sea feliz", de los investigadores Tim Kasser y Kennon Sheldon, de la Universidad Missouri, también escudriñó el estado emocional, las experiencias, el uso del dinero y conductas de consumo durante la temporada entre 117 personas entre 18 y 80 años.

La investigación, publicada en 2002 en el Journal of Happiness Studies, reveló que la familia y la religión dieron mayor bienestar durante las fiestas, mientras que el consumo y el materialismo contribuyeron poco a la alegría navideña.

"En resumen", señalaron los investigadores, "los aspectos materialistas de las celebraciones navideñas modernas pueden socavar el bienestar, mientras que las actividades familiares y espirituales pueden ayudar a las personas a sentirse más satisfechas".

ENTRE RITUALES Y EMOCIONES

Desde la ciencia, éstos son algunos hallazgos sobre el espíritu navideño:

- Imágenes navideñas activan áreas específicas del cerebro asociadas con emociones y espiritualidad.

- Quienes participan más en tradiciones y prácticas navideñas experimentan mayor bienestar y satisfacción con la vida.

- La familia y la religión son los mayores contribuyentes al bienestar navideño.

- El consumo materialista tiene poco impacto en la felicidad de la temporada.