La orientación, o “rutina del explorador”, está ganando popularidad como una herramienta efectiva para mejorar la salud cerebral.

Este ejercicio, que implica navegar por terrenos naturales con un mapa y una brújula, ha demostrado tener múltiples beneficios para la cognición y la reducción del estrés, según un estudio publicado en PLOS One.

Investigadores de la Universidad McMaster en Canadá, liderados por Emma Waddington, encontraron que sesiones de orientación tan cortas como 15 minutos pueden mejorar significativamente la memoria espacial y la atención.

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— By Candy Herrera (@ByCandyHerrera) August 26, 2024

Heidi Godman, editora de Harvard Health Letter, destaca que esta práctica es crucial para prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad. Actividades como la orientación activan áreas del cerebro que suelen estar inactivas debido al uso constante de tecnología, como el GPS.

Al retomar esta habilidad ancestral, no solo se preservan las capacidades cognitivas, sino que también se fortalecen habilidades clave como la resolución de problemas y la toma de decisiones.

La "rutina del explorador": beneficios

El impacto positivo de la orientación no se limita a la cognición. Practicar esta actividad en entornos naturales también reduce el estrés y mejora el bienestar emocional.

Estar al aire libre y concentrarse en el entorno inmediato libera endorfinas y serotonina, neurotransmisores asociados con el buen humor y la relajación.

La rutina del explorador es accesible y no requiere un compromiso de tiempo significativo. Además, puede practicarse en cualquier entorno natural, desde parques locales hasta senderos montañosos, y no se necesita experiencia previa para comenzar.

Esta combinación de beneficios físicos, mentales y emocionales hace de la orientación una herramienta poderosa para mantener el cerebro en forma y combatir el estrés en la vida moderna.

(Con información de infobae)