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CIUDAD DE MÉXICO.- De las infecciones intestinales pocos se salvan; en algún momento de nuestras vidas hemos tenido que superar alguna; comer fuera de casa representa un mayor riesgo, sin embargo hay alimentos que son más “peligrosos” que otros; para el abogado estadounidense Bill Marler resulta más evidente, ya que lleva veinte años dirigiendo demandas por intoxicación alimentaria.

En una entrevista para Bottom Line Inc. platicó sobre los alimentos que prefiere no consumir para evitar enfermedades producidas por la Salmonella, E. Coli, Listeria y otros virus y bacterias, publica el portal de noticias Food & Wine.

Encabezando la lista colocó a las ostras y otros moluscos bivalvos porque su alimentación es de filtro, es decir, que absorben el agua y se alimentan de todo lo que llegue hasta ahí. Si hay bacterias en el agua, probablemente las consumirán y después llegarán a nosotros al comer las conchas.

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También cuenta que las infecciones relacionadas con estos alimentos han aumentado debido al cambio climático y el calentamiento del agua.

Después enlista a las verduras y frutas precortadas y prelavadas. Aunque muchas de ellas tienen la leyenda de “listos para comer”, el proceso por el que pasan los pone en riesgo de contaminación.

Marler recomienda comprar frutas y verduras enteras y sin lavar en pequeñas cantidades y desinfectarlas en casa, así reduces el riesgo de Listeria.

El huevo crudo y la carne roja cruda o poco cocida también están en la lista negra del abogado. El primero debido a que ha habido muchos casos relacionados con su consumo y la infección por Salmonella. El segundo porque si no supera los 71º C a la hora de la cocción, los virus y bacterias pueden sobrevivir al proceso.

Otro producto que ha tachado de su lista son los brotes crudos señalando sobre todo a los brotes de soya que han sido relacionados principalmente con Salmonella y E. Coli; si sueles consumirlos te recomendamos desinfectarlos antes.

En último lugar menciona a la leche y los jugos despasteurizados, debido a que son “crudos” pueden llegar a contener virus, bacterias y parásitos.

Al final no es un tema de tener miedo, sino de extremar precauciones al momento de consumir estos productos.

En el caso de las frutas, verduras y brotes hay que volver a desinfectarlos en casa. El resto simplemente es estar al tanto de quién es el proveedor y asegurarse de hayan tenido un buen manejo del producto.