Los perros también requieren hábitos y rutinas positivas
Dentro de los hábitos y rutinas positivas para el perro encontramos también el momento del paseo. Los canes necesitan salir al exterior para hacer sus necesidades y relacionarse con otros perros.
ESPAÑA.- Uno de los objetivos de conmemorar el Día Mundial del Perro, es concienciar a la sociedad sobre la impresionante cantidad de abandonos que los canes sufren en verano; dar fin a los espectáculos en los que los perros sean denigrados, castigados o maltratados, así como reconocer que tienen derechos y terminar con el sacrificio indiscriminado de muchos de ellos en algunas perreras y fomentar su adopción.
Lucila Ferrini, veterinaria especializada en homeopatía y nutrición recalca que mucho se ha escrito de los hábitos y las rutinas positivas de las personas pero, poco de las mascotas, cuando en realidad “son las rutinas las que desarrollan los adecuados hábitos para vivir en sociedad”.
Es por ello que la especialista en salud de las mascotas describe las rutinas positivas para el perro, los cuales destacó en el portal Experto Animal y se detallan a continuación:
Horarios concretos
Seguir unos horarios concretos a la hora de realizar los paseos, poner la comida o a la hora de salir a jugar, será fundamental para que el perro muestre una conducta estable y calmada. De forma instintiva, los perros saben a qué hora les toca comer y cuándo deben reclamar a sus dueños salir a pasear. Cumplir con sus necesidades básicas de forma ordenada te ayudará a organizar tu vida y la de tu mejor amigo.
Adiestramiento y estimulación mental
Enseñar al can las órdenes básicas de adiestramiento será fundamental para su seguridad y para una mejor comunicación con él. Un perro que trabaje de forma diaria con su cuidador será mucho más feliz y sabrá relacionarse de forma mucho más positiva con él.
Socialización
Seguir una correcta rutina de socialización con otros perros y personas es fundamental. Desde sus ancestros, el perro conserva su naturaleza social que se basa en la jerarquía entre los miembros de una manada. Todos los grupos, familia humana o animal, cuenta como manada. Sabemos que lo que aprenden en la etapa de socialización del cachorro hace que se adapte mejor a los diferentes cambios de ambientes y de esta forma aprende a tolerar su papel secundario frente a su líder humano.
“Todos los perros deberían poder relacionarse diariamente con otros individuos, independientemente de su especie. Los perros que no hayan sido correctamente socializados pueden sufrir problemas de conducta en su etapa adulta como miedo, reactividad o introversión”, refiere Ferrini.
Tiempo de recreo
Todos los perros deberían poder disfrutar de, al menos, 15 o 30 minutos diarios de diversión en libertad, como por ejemplo, jugar a pelota con él. Este hábito es básico para ayudarles a liberar el estrés y enriquecer su día a día de forma positiva. Lo ideal es que los perros disfruten de una modalidad de juego activa en el exterior (pelota, correr) y que dentro de casa puedan juguetear con los distintos mordedores y peluches. Reforzarle positivamente cuando los utilice será fundamental para que entienda que debe utilizar estos instrumentos y no tus zapatos.
Aceptar momentos de soledad
Cuando se trata de cachorros, aceptar los momentos de soledad como hábitos y rutinas positivas para el perro suele ser más difícil. El cachorro fue separado de su madre y hermanos y fue complicado para él, pero el pequeño debe aprender a estar solo y superar la famosa ansiedad por separación. Para ello, se empieza dejándole solo pequeños períodos de tiempo y de esta manera, se fortalece su confianza y tranquilidad emocional. Aunque es menester aclarar que momentos de soledad, no significa abandonarlos por horas y/o días.
“Si dejamos a nuestro perro solo demasiadas horas pueden aparecer algunos problemas de comportamiento, como destrozos, aullidos o escapismos. También pueden aparecer si no cumplimos correctamente con las necesidades básicas de nuestro compañero”, recalcó la veterinaria Lucila Ferrini.