NASA: pruebas de motor del X-59 marcan avance en la misión Quesst
Al volar a velocidades supersónicas, este avión genera un ‘estampido sónico’ más suave que el habitual.
La misión Quesst de la NASA ha dado un paso crucial con el inicio de las pruebas de motor del X-59, su innovador avión supersónico experimental diseñado para volar a gran velocidad con un ‘estampido’ de sonido reducido.
Estas pruebas de encendido, que comenzaron el 30 de octubre, representan un avance importante, ya que por primera vez el equipo ha podido probar los sistemas de la aeronave impulsados por su propio motor.
En fases anteriores, el X-59 funcionaba con fuentes de energía externas, por lo que estos ensayos marcan un punto de inflexión hacia el vuelo experimental.
PRUEBAS Y FASES
El equipo ha estructurado las pruebas de arranque del motor en varias fases:
En la primera, el motor fue puesto en marcha a baja velocidad, sin encenderse, con el fin de detectar posibles fugas y garantizar que todos los sistemas de la aeronave estén bien conectados.
Posteriormente, se llenó el tanque de combustible y se probó el motor a baja potencia, asegurando que funcionara sin problemas ni fugas al estar encendido.
Actualización sobre el progreso del X-59: El avión supersónico ha encendido su motor por primera vez en las instalaciones de Lockheed Martin en Palmdale, California. Esto marca un gran logro en la misión #Quesst de la @NASAaero: https://t.co/1me8uMETvO ✈️ pic.twitter.com/Lu4kvszLw4
— NASA en español (@NASA_es) November 8, 2024
UN ‘SUAVE’ TOQUE SUPERSÓNICO PARA LA MISIÓN QUESST
La particularidad del X-59 es que, al volar a velocidades supersónicas, genera un “estampido sónico” más suave que el habitual.
Esta característica es esencial para la misión Quesst, que tiene como objetivo recopilar datos sobre cómo las personas perciben estos estampidos y ayudar a los reguladores a reevaluar las restricciones sobre los vuelos supersónicos comerciales sobre tierra.
Equipado con un potente motor F414-GE-100 de casi 10 mil kg de empuje, adaptado del modelo F-18 Super Hornet, el X-59 podrá alcanzar una velocidad de crucero de Mach 1,4 (unos 1.500 kilómetros por hora) y volar a una altitud de aproximadamente 17 mil metros (55 mil pies).
El motor está ubicado de manera innovadora sobre el fuselaje para reducir aún más el ruido.
SEGURIDAD POR DELANTE: VUELO PARA 2025
Estas pruebas en tierra son solo una parte de los rigurosos ensayos necesarios para garantizar la seguridad y el éxito de la misión.
Tras enfrentar varios desafíos técnicos, la NASA ha programado el primer vuelo del X-59 para 2025.
Mientras tanto, el equipo continuará con las pruebas y ajustes necesarios para confirmar que la aeronave cumple con todos los estándares de seguridad y desempeño esperados.
Estas pruebas se están llevando a cabo en las instalaciones de Skunk Works de Lockheed Martin, en Palmdale, California, donde el equipo espera obtener resultados que permitan una fecha más precisa para el primer vuelo del X-59.
Con información de la NASA