Japón se suma al mapa global de descubrimientos paleontológicos con el Nipponopterus mifunensis, un pterosaurio gigante del Cretácico tardío. El hallazgo, publicado en la revista Cretaceous Research, marca un hito como la primera especie nominal de pterosaurio identificada en el país.

Un gigante del cielo

El Nipponopterus mifunensis, perteneciente a la familia Azhdarchidae, es parte del grupo que incluye a los mayores animales voladores conocidos, como el Quetzalcoatlus northropi. Este grupo se caracteriza por un cuello desproporcionadamente largo y una envergadura de hasta 11 metros. El fósil encontrado, una vértebra cervical parcial, muestra adaptaciones que lo ubican dentro de la subfamilia Quetzalcoatlinae.

El equipo liderado por el Dr. Naoki Ikegami, del Museo de Dinosaurios de Mifune, y el Dr. Rodrigo Pêgas, de la Universidad de São Paulo, destacó que el Nipponopterus comparte similitudes con especies encontradas en Mongolia, lo que sugiere conexiones entre las faunas del Cretácico en Asia.

Un contexto geológico único

El fósil fue descubierto en la isla de Kyushu, en capas de arenisca y cenizas volcánicas, y data de hace aproximadamente 90 millones de años. Este entorno permitió una preservación excepcional y su análisis ofrece pistas sobre la biología y el comportamiento de los pterosaurios.

Los expertos sugieren que los Nipponopterus combinaban vuelo potente con habilidades terrestres, cazando presas en ríos y llanuras. Según el Dr. Ikegami, “cada hallazgo en Japón es crucial debido a la escasez de registros fósiles en el país”.

Implicaciones del hallazgo

Este descubrimiento no solo enriquece el registro de los pterosaurios, sino que también destaca a Japón como un territorio con potencial para más hallazgos paleontológicos. Los investigadores esperan que futuros estudios revelen cómo estas especies se adaptaron a los ecosistemas asiáticos y sus vínculos con otras regiones del mundo.

(Con información de Muy Interesante)