No son mariposas en el estómago, sino parásitos intestinales y pueden provocarte depresión

Los resultados del trabajo que involucró a los habitantes indígenas hablantes de me'phaa fueron publicados en la revista especializada Scientifc Reports, de Nature.

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Los factores que alteran la microbiota intestinal bacteriana, su abundancia, composición y comunicación se han relacionado con al menos 50 problemas de salud, refieren los investigadores mexicanos. [Foto: Pixabay]
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MÉXICO.- Los cambios de comportamiento, así como el desarrollo y persistencia de la depresión están relacionados con las bacterias (microbiota) y los parásitos que viven en el intestino. Así lo indicó un reciente estudio realizado en la Facultad de Psicología (FP) de la Universidad Autónoma de México. (UNAM).

Mediante una investigación en comunidades indígenas de Guerrero, hablantes de me’phaa, Elvia Ramírez Carrillo e Isaac González Santoyo determinaron que el parásito Ascaris lumbricoides genera alteraciones en la microbiota intestinal, afectando las redes generales de comunicación y las subredes clave vinculadas con la depresión. Así lo manifestó la máxima casa de estudios en el país a través de un comunicado institucional.

“En las personas la microbiota intestinal bacteriana es muy diversa, con más de tres mil 180 especies reportadas hasta ahora, que favorecen la formación de proteínas, moléculas de señalización y el metabolismo de nutrientes que son fundamentales para la vida. Los factores que alteran su abundancia, composición y comunicación se han relacionado con al menos 50 problemas de salud”, afirmó González Santoyo.

Asimismo Elvia Ramirez Carrillo precisó que son “los parásitos intestinales  quienes pueden afectar la microbiota y aumentar los síntomas de depresión. Los adultos son más susceptibles porque el parásito interfiere con especies de bacterias que participan en el metabolismo de la dopamina, uno de los principales moduladores en la sintomatología depresiva. Los niños son más resilientes”, puntualizó.

Cabe destacar que los resultados del trabajo, en el que participaron investigadores de la FP, del Instituto de Ecología de la UNAM, y la Asociación Civil para el desarrollo indígena Xuajin, Me’phaa A.C., fueron publicados en la revista Scientifc Reports, de Nature

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Los expertos de la UNAM revisaron muestras fecales de niños y adultos en dos comunidades indígenas de Guerrero, hablantes de me’phaa.

“El objetivo inicial fue determinar cómo su estilo de vida influye en la composición, abundancia y redes de comunicación de la microbiota. Su modo de vivir es muy diferente al de las ciudades y se asemeja más a lo que experimentó nuestra especie a lo largo de su evolución”, detalló González Santoyo.

Esto sirve para entender cómo nuestro modo de vivir impacta en grupos bacterianos fundamentales para el funcionamiento óptimo de nuestros sistemas inmunológico, nervioso o endócrino, añadió.

Finalmente, Ramírez Carrillo destacó que la presencia de A. lumbricoides daña más a los adultos, “aspecto interesante para proponer otra alternativa en el estudio del origen de la depresión humana”, acotó. 

 

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