El año 2024 se perfila como un punto de inflexión en la lucha contra el cambio climático, al convertirse en el más cálido de la historia.

Con temperaturas globales nunca antes vistas, fenómenos climáticos devastadores y el fracaso de políticas internacionales para reducir las emisiones, el planeta nos está alertando de manera alarmante sobre los riesgos inminentes.

Durante estos 12 meses, la Tierra ha registrado cifras récord de calor, con la temperatura media global superando el umbral de 1,5 ºC sobre los niveles preindustriales, un fenómeno impulsado tanto por el fenómeno de El Niño como por el aumento continuo de gases de efecto invernadero en la atmósfera.

Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y otras agencias internacionales como NASA y NOAA, 2024 superó el récord de 2023, alcanzando niveles históricos de CO₂. En particular, la concentración de dióxido de carbono alcanzó los 422 ppm, más del 50% por encima de los niveles de 1750.

Este calentamiento extremo también ha tenido consecuencias tangibles. Los océanos, que absorben la mayor parte del calor acumulado, han alcanzado temperaturas récord, intensificando tormentas y acelerando el deshielo polar.

Consecuencias del cambio climático en 2024

A su vez, el nivel del mar ha aumentado a un ritmo alarmante, con más de la mitad de los glaciares del mundo experimentando pérdidas masivas de masa. El 2024 también será recordado por fenómenos climáticos extremos como olas de calor, tormentas e inundaciones que han dejado miles de víctimas.

En Sudamérica, la sequía prolongada ha afectado a comunidades enteras, mientras que Asia y América del Norte han sido devastadas por ciclones y lluvias torrenciales.

Sin embargo, el estancamiento de las políticas climáticas es preocupante. A pesar de la COP29, los avances han sido mínimos, y las emisiones de gases de efecto invernadero continúan en aumento.

El mundo se enfrenta a un futuro incierto, y el próximo decenio será crucial para evitar consecuencias irreversibles.

Con información de Muy Interesante