El pan dulce, tan popular en México y en muchos otros lugares del mundo, ha sido objeto de debate por su supuesta adicción.

La nutrióloga Dania Karenina Gil Orozco explica que esta irresistible atracción se debe a sus ingredientes, que provocan una rápida elevación de glucosa en la sangre y la producción de la hormona insulina.

“Cuando comemos pan dulce, nuestro cuerpo experimenta un aumento repentino de energía, pero pronto viene un bajón que nos hace sentir débiles y cansados”, señaló la experta. Este ciclo de altibajos crea una sensación de necesidad constante de más pan dulce y otros alimentos ricos en azúcar.

El consumo excesivo de pan dulce puede tener efectos negativos en la salud. Uno de ellos es el aumento de peso, ya que ciertos tipos de pan poseen un alto índice glucémico que aumenta el hambre y nos lleva a comer en exceso. Además, este alimento contiene altos niveles de grasas saturadas, lo que puede derivar en problemas cardiovasculares y obesidad.

El riesgo de desarrollar diabetes tipo II también aumenta, ya que el pan dulce puede elevar los niveles de azúcar en la sangre.

Frente a estos problemas, la especialista sugiere reducir gradualmente el consumo de pan dulce y optar por alimentos con fibra como frutas y verduras. También recomienda llevar un estilo de vida activo y equilibrado, junto con una adecuada hidratación.

¿Cómo puede dejar de comer pan dulce?

La nutrióloga Gil Orozco asegura que existen algunas acciones que se pueden llevar a cabo para bajar el consumo del pan dulce, a continuación te dejamos algunas de ellas:

- Tomar agua.
- Tener un descanso adecuado y reducir los niveles de estrés.
- Optar por actividades físicas en lugar del sedentarismo.
- Dejarlo de forma escalonada: dos o tres panes, en lugar de siete piezas a la semana.
- Consumir más alimentos con fibra, como frutas y verduras acompañadas con cacahuates o almendras.
- Sustituir el pan dulce por alimentos salados saludables, como un sándwich de jamón con queso, lechuga y aguacate en lugar de concha, dona o una oreja.

Efectos de dejar el pan dulce

Aquellos que logren dejar el pan dulce pueden disfrutar de diversos beneficios, como una reducción de los niveles de azúcar y ansiedad, así como una disminución de la inflamación en el cuerpo.

La renuncia a este alimento puede significar una mejora en la calidad de vida y en la salud general.

El pan dulce, con sus diversas formas, sabores y colores, seguirá siendo parte de la cultura gastronómica de México y más allá. Sin embargo, es importante ser conscientes de su potencial adictivo y tomar decisiones informadas para mantener un equilibrio en la dieta y asegurar una vida saludable.

Con información de El Financiero.