Placas tectónicas: un vistazo a la dinámica del planeta Tierra
Estos enormes fragmentos sólidos de roca que componen la litosfera terrestre, se han convertido en un símbolo de temor.
Cuando escuchas las palabras ‘placas tectónicas’, seguramente se te vienen a la mente películas como la de ‘Terremoto: la falla de San Andrés’, donde ocurre una desgracia gigante.
La mayoría de la gente siente temor al escuchar algo relacionado con ellas, pues sólo puede pensar en consecuencias devastadoras, en parte porque eso es lo que muestran los filmes de Hollywood.
En el ámbito de la geología, las placas tectónicas son enormes fragmentos sólidos y rígidos de roca que componen la litosfera terrestre.
El término ‘tectónica’ proviene del griego tektonikos, que significa ‘construir’, y junto con ‘placas’, describe la estructura de la superficie de nuestro planeta. Esta teoría, propuesta inicialmente en la década de 1960, transformó nuestra comprensión sobre la dinámica terrestre y se convirtió en una piedra angular para las ciencias de la Tierra.
Una teoría que cambió nuestra visión del mundo
La teoría de la tectónica de placas sostiene que la litosfera, la capa externa de la Tierra que incluye la corteza y la parte superior del manto, está dividida en más de una docena de placas que se mueven unas respecto a otras.
Según la Universidad de La Coruña, esta teoría ha integrado disciplinas como la paleontología y la sismología, proporcionando respuestas fundamentales a fenómenos como los terremotos y las erupciones volcánicas. A pesar de ser relativamente reciente, esta idea ha revolucionado la manera en que entendemos el funcionamiento interno del planeta.
¿Cuántas placas tectónicas existen?
El mapa clásico de placas tectónicas incluye 14 placas principales, según la clasificación propuesta en 1978 por el científico japonés Seiya Uyeda.
Esta información fue destacada en un artículo de 2019 publicado en la revista Enseñanza de las Ciencias de la Tierra, editada por la Asociación Española Para la Enseñanza de las Ciencias de la Tierra (AEPECT).
Sin embargo, un artículo de National Geographic España amplía este concepto al señalar que, además de las principales, existen numerosas placas secundarias que también desempeñan un papel crucial en la configuración de la superficie terrestre.
Entre las placas principales, seis llevan el nombre de los continentes que abarcan: la placa norteamericana, la sudamericana, la africana, la euroasiática, la australiana y la antártica.
Por su parte, las placas secundarias, aunque de menor tamaño, también son esenciales para comprender la actividad geológica.
Por ejemplo, la pequeña placa Juan de Fuca es responsable de la actividad volcánica en el Pacífico Noroeste de Estados Unidos.
Los movimientos de las placas tectónicas
Su movimiento es impulsado por corrientes de rocas más blandas que se encuentran bajo la litosfera, actuando como una cinta transportadora.
La Enciclopedia Britannica y National Geographic España explica que estas placas se desplazan a un ritmo de varios centímetros al año, y su interacción en los límites genera una amplia gama de fenómenos geológicos.
Existen tres tipos principales de límites tectónicos:
- Límites convergentes: donde las placas se acercan, provocando colisiones que pueden formar montañas o causar subducción.
- Límites divergentes: donde las placas se separan, generando nueva corteza terrestre en las dorsales oceánicas.
- Límites transformantes: donde las placas se deslizan lateralmente, como ocurre en la falla de San Andrés en California (se menciona en el filme protagonizado por Dwayne Jonhson).
Estos procesos explican eventos como terremotos y erupciones volcánicas, recordándonos que la Tierra está en constante transformación.
La teoría de la tectónica de placas no solo ha ampliado nuestro conocimiento del planeta, sino que también ha demostrado cómo los movimientos profundos moldean la superficie terrestre y determinan nuestra geografía.
Con información de National Geographic