¿Por qué los vientos de Santa Ana dificultan contener incendios?
Este fenómeno ha dejado a los servicios de emergencia en una lucha constante contra el fuego en California.
Los destructivos vientos de Santa Ana, característicos del sur de California, han sido protagonistas en la propagación de los recientes incendios forestales en Los Ángeles.
Con velocidades de hasta 160 km/h, estos vientos secos y cálidos eliminan la humedad de la vegetación, convirtiéndola en combustible ideal para las llamas, según explica Matt Taylor, meteorólogo de la BBC.
La situación en Altadena, California, continúa siendo complicada debido a los incendios que se alimentan por los llamados vientos de Santa Ana, que son especialmente secos y suelen provocar fuegos en el sur del estado.
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El fenómeno ocurre cuando una alta presión se establece sobre la Gran Cuenca, en el oeste de Estados Unidos, generando corrientes de aire seco que fluyen de este a oeste.
Estos vientos, además de causar daños materiales, incrementan significativamente el riesgo de incendios forestales, según el Servicio Nacional de Meteorología (SNM) estadounidense.
El martes, las llamas comenzaron en Pacific Palisades, un vecindario entre las montañas de Santa Mónica y el océano Pacífico. En cuestión de horas, al menos tres incendios más se desataron en diferentes áreas de Los Ángeles.
Gobernador Gavin Newsom anuncia que "lo peor está por venir"
El gobernador Gavin Newsom advirtió que "lo peor está por venir", ya que los vientos de Santa Ana continuarán soplando, dificultando los esfuerzos para controlar los incendios.
Simon King, meteorólogo de la BBC, señala que estos vientos actúan como un secador de pelo, despojando de humedad a la vegetación y facilitando que los incendios se inicien y propaguen. Aunque se espera una leve disminución en su intensidad, los rescatistas continúan enfrentando un panorama desafiante.
El origen del nombre "Santa Ana" no está completamente claro, aunque se cree que proviene del cañón de Santa Ana, en el condado de Orange. Este fenómeno, que ocurre entre septiembre y mayo, puede durar desde un par de días hasta una semana.
Mientras los incendios continúan expandiéndose, la combinación de vientos intensos y vegetación seca hace que el trabajo de los servicios de emergencia sea una ardua batalla contra el tiempo.
Con información de BBC New
