Premian proyecto mexicano para producir bioplástico hecho de cáscara de naranja
Los jóvenes de la carrera de Ingeniería Ambiental explicaron que planean producir botellas plásticas biodegradables y biobasadas, es decir que están hechas de materia vegetal desechada.
MÉXICO.- Pese a la contingencia sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus existen muy buenas noticias en suelo mexicano. Se trata de un un grupo de estudiantes del Instituto Politécnico Nacional (IPN) quienes lograron el tercer lugar en la categoría Economía Circular del Reto CDMX, Concurso de Innovación, con un proyecto para generar un bioplástico hecho de la cáscara de naranja, que pueda emplearse en la elaboración de botellas biodegradables en un tiempo menor a un año.
A través de un comunicado institucional se dio a conocer que con el apoyo del gobierno de la Ciudad de México, Ultrahack junto con la Embajada de Finlandia, Business Finland y partners industriales reconocieron al proyecto Narandam, orange is the new Green de los alumnos de la Unidad Profesional Interdisciplinaria de Biotecnología (UPIBI), Adrián Emanuel Tun Panti, Karen Itzel Osorio López, Antonio Falcón Martínez e Itzel Berenice Rosas Bermúdez, quienes fueron asesorados por el Maestro en Ciencias, Saúl Hernández Islas.
Los jóvenes de la carrera de Ingeniería Ambiental explicaron que planean producir botellas plásticas biodegradables y biobasadas, es decir que están hechas de materia vegetal desechada. Para ello, pretenden recolectar residuos de la cáscara de naranja que se obtiene de diversas fuentes como negocios, comercios y empresas dedicadas a la producción de jugos.
“De esta forma nuestros proveedores se verán beneficiados al disponer sus residuos de manera óptima, para así nosotros elaborar botellas que se degradan en un lapso de 3 a 6 meses”, destacaron.
Prototipo en pruebas preliminares
Respecto a la materialización del prototipo, mencionaron que actualmente se encuentran en pruebas preliminares. Detallaron que la evidencia científica les ha permitido delimitar los componentes necesarios para la formación del bioplástico, así como una metodología inicial en el desarrollo de un proceso industrial para la producción de alternativas al plástico.
Indicaron que la prueba preliminar obtuvo un resultado positivo, pues el material de la muestra indagada tiene características físicas similares a las de los plásticos convencionales ya que sus componentes poseen propiedades que aportan rigidez y flexibilidad, así como también capacidad de polimerización e incluso actividad antimicrobiana.
No obstante, para una correcta estandarización de la fórmula requerida para el proceso, los estudiantes del IPN necesitan de diversas pruebas, entre las que destacan las destructivas, de biodegradabilidad y las relacionadas con la obtención y purificación del polímero, por lo que buscan un financiamiento inicial para llevar a cabo el desarrollo de un prototipo apegado a las necesidades del cliente.
Los galardonados dijeron que el producto está dirigido a empresas que se preocupan por su imagen, el bienestar de sus consumidores y que comercializan servicios de la industria alimentaria. “Con Narandam nuestros clientes facilitan su incorporación y certificación como empresas socialmente responsables e industria limpia”, sostuvieron.