Otorgan premio mundial a neurocirujano mexicano

La Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía lo reconoce por sus logros, entre los que destacan la invención de 53 instrumentos quirúrgicos.

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Otorgan Premio Scoville al mexicano Mauro Loyo, es el primer latinoamericano con esa distinción. (Milenio)
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Milenio
MÉXICO, D.F.- La Federación Mundial de Sociedades de Neurocirugía (WFNS, por su sigla en inglés) reconocerá por primera vez a un especialista latinoamericano con la más alta distinción que concede, el Premio Scoville, que será entregado el próximo 8 de septiembre al mexicano Mauro Loyo Varela por los logros alcanzados durante su trayectoria.

La entrega del premio será en el contexto del decimoquinto Congreso Mundial de la WFNS, que se celebrará en Seúl, Corea del Sur, y junto con el mexicano también será reconocido el italiano Giovanni Broggi.

Creaciones y trayectoria

Loyo Varela es un neurocirujano de prestigio internacional por el diseño y creación de 53 herramientas quirúrgicas —también es autor del término instrumentos maleables—, así como de tres técnicas quirúrgicas originales en neurocirugía.

“Es el premio más importante que pueda tener un neurocirujano durante su actuación y el más relevante que entrega la federación al arte y las ciencias por alguien que haya hecho algo durante su vida para mejorar la neurocirugía mundial a favor de los pacientes y de los neurocirujanos”, dijo Loyo Varela, miembro de la Academia Mexicana de Ciencias.

Loyo explicó en un comunicado que empezó a diseñar los instrumentos en 1977 de forma rudimentaria cuando fue jefe de Servicios de Neurocirugía del Centro Médico del Seguro Social.

“De ahí tuve que recorrer diferentes casas comerciales para que me permitieran trabajar y hacer los modelos experimentales y fue en Alemania donde la encontré. El primer grupo de instrumentos salió en 1982, y a partir de ese momento se comercializaron en todo el mundo. La patente ya se terminó pero se mantiene su utilidad a escala mundial”, narró.

De las aportaciones que ha hecho a la ciencia la que más satisfacciones le ha dado es justamente la creación de instrumentos quirúrgicos, pues lo considera una innovación que ahora se usa en la endoscopia. La última de sus creaciones, hace 12 años, fue una pinza flexible de aneurismas y ahora trabaja en el diseño de un nuevo endoscopio.

Sobre la aparición de novedosas técnicas en neurocirugía que hicieron necesaria la creación de nuevos instrumentos, Loyo Varela comentó que “a partir de la década de los 60 la neurocirugía comenzó a cambiar, cuando se introdujeron técnicas microquirúrgicas que en esa misma década se convirtieron en rutinarias en Europa y Estados Unidos, condición que se alcanzó en México a finales de los 70”.

El experto detalló que “hoy la microcirugía es parte cotidiana de la cirugía, no creo que haya lugar donde no se utilice esa técnica, porque ha ayudado a reducir de manera importante la morbimortalidad (de ese procedimiento), que pasó de 50 a 1.7 por ciento. En la actualidad, la muerte por neurocirugía es más baja que la que ocurre en operaciones de corazón o la misma cirugía general”.

La última de sus creaciones, hace 12 años, fue una pinza flexible de aneurismas y ahora trabaja en el diseño de un nuevo endoscopio

De acuerdo con el neurocirujano, la mejora de las técnicas de neurocirugía y la aparición de nueva y mejor instrumentación han ayudado a la evolución de la especialidad porque permiten disminuir los tiempos quirúrgicos y el tipo de secuelas en los pacientes.

Loyo Varela se especializó en neurocirugía en Europa, Canadá y Estados Unidos, donde realizó estudios de tiempo completo y de alta especialidad en hospitales de Londres, Zúrich, Bonn, Estocolmo, Montreal y New York.

Ha publicado más de 150 artículos científicos en revistas nacionales e internacionales y es miembro de cerca de 40 sociedades. Además, realizó numerosas intervenciones quirúrgicas en Honduras, Guatemala, El Salvador y Chile.

Mauro Loyo, que fue secretario estatal de Salud en Veracruz de 1998 a 2004, optó por la neurocirugía porque desde su época preuniversitaria le atrajo el estudio del cerebro.

“Estudiar el cerebro fue y es un reto, los eventos cerebrales siguen siendo los mismos y nos seguimos manejando en las grandes estratificaciones de la neurología, pero aún se desconoce una gran cantidad de las funciones de ese órgano. Por ejemplo, ignoramos muchas cosas en psiquiatría porque ocurren cambios bioquímicos que todavía no desciframos en qué forma nos afectan”, concluyó.

El galardón

Entre los neurocirujanos que han sido distinguidos con el premio de la WFNS está el holandés Henk Verbiest, por sus investigaciones pioneras y desarrolladas en la neuroortopedia.

También pertenece a este selecto grupo el estadunidense Patrick Kelly, considerado una autoridad en los campos de la cirugía de tumor cerebral y de la neurocirugía estereotáctica, técnica que desarrolló durante más de 20 años antes de usarla y que permite construir una imagen tridimensional del tumor cerebral para decidir la mejor cirugía.

Esta idea de Kelly, por la que es llamado el “padre de la neurocirugía por ordenador”, surgió a partir de la tecnología de los aviones F-16 de combate.

Familia de médicos políticos
  •  El galardonado proviene de una familia de médicos reconocida por su labor altruista. Su abuelo y su padre, además de ejercer la medicina, ocuparon diversos puestos políticos en Veracruz.
  •  Su abuelo, Mauro Loyo Sánchez, colaboró en la formulación de la Constitución de 1917 y siendo gobernador promulgó la constitución que rige Veracruz.
  •  Mauro Loyo Díaz, padre del premiado, estudió en la Escuela Médico Militar y fue presidente municipal de Veracruz en 1951, además de ocupar varios cargos en el IMSS.

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