Que no te pase lo de Aquiles: cuida tus talones al hacer ejercicio
Hacer ejercicio con una lesión en esta parte del cuerpo puede causar más daño, resultando a veces en una cirugía.
Después de hacer ejercicio, es normal sentir algo de dolor en ciertas partes del cuerpo, como por ejemplo en los tendones, porque se le están metiendo cargas de trabajo a las que se acostumbrará pronto.
"Las lesiones a veces son sutiles, pero la mayoría de las veces, se asocian con un dolor agudo y notable de inicio repentino. Nunca es una buena idea ignorar este tipo de dolor, ya que puede provocar más daños e incluso una lesión devastadora, como un desgarro o una ruptura", advierte el doctor David Michael Wallace, especialista en medicina deportiva del Hospital Houston Methodist.
El ejercicio no debe generar malestares que duren más de dos días, de hecho, si se experimenta dolor constante en un lugar específico, como es encima del talón, lo más seguro es que se trata de una inflamación del tendón de Aquiles, la cual es tratable siempre y cuando se atienda de forma adecuada.
De lo contrario puede derivar en una lesión grave que incluso podría necesitar cirugía.
El dolor del tendón de Aquiles a menudo se debe a la tendinitis, la inflamación y la irritación que se produce cuando el tendón se estresa demasiado.
"La tendinitis de Aquiles es en gran medida una lesión por uso excesivo, que ocurre si se aumenta el ejercicio demasiado rápido. También puede ser causada por músculos tensos o tensos de la pantorrilla, zapatos mal ajustados y una rutina de calentamiento inadecuada", precisa Wallace.
"Continuar haciendo ejercicio con una tendinitis de Aquiles no tratada puede provocar la rotura del tendón de Aquiles, que casi siempre requiere cirugía", destaca el especialista.
La lesión en el Tendón de Aquiles es una de las más comunes entre corredores y saltadores, así como aquellos exponentes de deportes en los que se arranca de forma intempestiva o se detiene súbitamente como el fútbol, el fútbol americano, el basquetbol y el rugby.
Sin embargo, no es específica del ejercicio, ya que cualquier individuo que se mantenga mucho de pie o camine largos trayectos, en especial en superficies irregulares, puede estar en riesgo de sufrirla.
¿Para qué sirve el tendón de Aquiles?
El tendón de Aquiles conecta el músculo de la pantorrilla con el hueso del talón.
Una banda de tejido resistente y fibroso en la base de la pierna que ayuda a ponerse de pie caminar, correr y saltar, es el tendón más fuerte del cuerpo, pero no por ello está exento de lesiones.
¿Cómo identificar la tendinitis de Aquiles?
Una inflamación o lesión en el tendón de Aquiles se experimenta con:
- Dolor en la parte inferior de la pierna, justo por encima del talón, generalmente el día después de un entrenamiento o al subir escaleras.
- Movimiento restringido al intentar levantar los dedos de los pies hacia arriba y hacia la espinilla.
- Hinchazón o sentir caliente el tendón de Aquiles.
La solución: la tendinitis de Aquiles suele mejorar con el reposo, aunque no está demás aplicar compresas con hielo y elevar la extremidad.
Con información de Reforma
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