Tus hijos no quieren comer lo que les sirves, prueba esto

A veces, darles de comer se convierte a veces en un campo de batalla.

|
Es necesario que lo niños tomen todos los nutrientes necesarios para ayudarles en su desarrollo. (Foto: Contexto)
Recibe noticias y descuentos exclusivos en tu correo
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Agencia
ESPAÑA.- Los niños de tres años ya pueden —y deben— ingerir los diferentes grupos de alimentos necesarios para su desarrollo y crecimiento. Sin embargo, la vida apresurada de los padres, con menos tiempo para comprar y cocinar, complica que la variedad de las comidas sea efectiva. Tampoco ayuda que los pequeños, a esa edad, ya sean capaces de decir qué les gusta y qué no. 

Pero hay nutrientes imprescindibles para su desarrollo y para la prevención de enfermedades. Hablamos del omega 3 DHA, fundamental para el desarrollo del cerebro; el hierro, para el desarrollo cognitivo, y el calcio y la vitamina D, para sus huesos, publicó el portal El Confidencial.

También te puede interesar: Ven urgente enseñar a comer saludable a niños y jóvenes

"Deben comer igual que un adulto, cambiando algunas formas de cocinado e incluso de presentación", explica José Manuel Moreno, coordinador del Comité de Nutrición de la Asociación Española de Pediatría y codirector del Departamento de Pediatría de la Clínica Universidad de Navarra. Moreno recuerda que debe ser una dieta basada en verdura, fruta y cereales, en menor medida pescados y carne, y con gran presencia de lácteos.

Dice Moreno que ya se ven los resultados de todos los años de difusión de campañas a favor de una alimentación sana. "Cada vez veo más padres con un tóper de fruta cortada en el parque, que es una buena opción, o un pequeño bocadillo". Pero aún quedan retos por abordar: evitar que el niño se convierta en protagonista de las comidas sin que tenga un director de orquesta, es decir, que sea capaz de decidir sus comidas y nosotros complazcamos sus deseos.

Evita la 'pesadilla' a la hora de comer

Porque, a veces, darles de comer puede ser una auténtica pesadilla si aquello se convierte en una rabieta. "Lo primero que tenemos que hacer es olvidarnos de esa idea de que comer sano es comer aburrido", recomienda el pediatra.

"Con la vida que llevamos nos hemos olvidado de la gastronomía, es decir, de incentivar el resto de los sentidos al margen del gusto, como el olfato o la vista. Tenemos que cuidar todos los aspectos".

Moreno reconoce que hay que fijarse en programas como 'MasterChef', donde los niños aprenden a cocinar y a distinguir ingredientes. "Ellos tienen que participar, incorporarse a la cocina, tener curiosidad. Así querrán probar lo que han cocinado". Los fines de semana o las vacaciones puede ser un buen momento para pedirles que nos echen una mano en la cocina.

Es la misma idea que recomienda Claudia Guerrico, nutricionista de la Unidad de Psicología y Medicina de la Salud del Hospital Vithas Medimar Internacional. Animar a los niños a tocar, a experimentar con las texturas y los colores es siempre una buena idea.

Lo que más preocupaba a los padres no era tanto qué deben comer, sino cómo hacerlo. "Nadie les dice que la incorporación de los alimentos debe ser gradual. Está demostrado que cuando un alimento se prueba más de 15 veces, se acepta". Guerrico llama a la paciencia y el sentido común. No solo porque un niño rechace una fruta hay que dejar de dársela.

Otro de los errores: si el niño no quiere comer la comida preparada, le hacemos lo que más le gusta y así, por lo menos, come algo. "Si un día no come, no pasa nada. No se va a morir de desnutrición. No nos alarmemos. Mis hijos han llegado a comer lentejas a las cinco de la tarde porque no las querían".

¿Cómo evitar las rabietas y los enfados?

Es fundamental que toda la familia se reúna en torno a la misma mesa. "Nos usan como modelos. Si nos ven comer, comerán también, les damos ejemplo". Y los ejemplos también tienen que ver con que nos vean comer verduras o fruta; es complicado obligar a un niño a comer algo que no nos ve ingerir a nosotros.

Último consejo. Alejar cualquier estímulo externo para entretenerlos mientras comen, como los dibujos en la tablet. "Las distracciones son fatales. El que come mucho lo hará más porque está entretenido y el que come despacio y mal lo hará peor todavía".

Los expertos saben que estos consejos requieren paciencia y que la familia no siempre tiene tiempo; por eso es importante reservarse el desayuno y la cena como los momentos para comer en familia.

Lo más leído

skeleton





skeleton