Se elevan probabilidades de intensa temporada de huracanes en el Atlántico
El cambio climático, altas temperaturas de los océanos y el retraso de los efectos de El Niño serían las causas.
Científicos advirtieron que se han duplicado las probabilidades de que se registre una implacable temporada de huracanes en el Atlántico este año, informó esta semana la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).
Las altas temperaturas récord en los océanos y el retraso de los efectos de El Niño serían las causas.
Como la temporada de huracanes en el Atlántico ya rebasó su actividad normal hasta el momento, la NOAA estima que ahora existe un 60% de probabilidades de que la temporada de huracanes rebase su cifra normal de tormentas, el doble de las probabilidades que había pronosticado en mayo.
La proyección anterior también daba un 40% de probabilidades de tener una temporada casi normal, pero ahora esa previsión ha disminuido a 25%.
El pronóstico de la agencia no incluye trayectorias de las tormentas ni los lugares que serán afectados.
Según el nuevo pronóstico, habrá entre 14 y 21 tormentas con nombre, comparadas con entre 12 y 17 que los meteorólogos proyectaron en mayo. En un año normal se registra 14.
Anticipan que entre seis y 11 serán huracanes, la actividad normal serían siete.
Entre dos y cinco serán huracanes de categoría 3 al menos, con vientos superiores a 177 kilómetros por hora, en un año habitual se registran tres.
El pronóstico de una medición importante llamada Energía Ciclónica Acumulada, que considera el número de tormentas, su potencia y su duración, duplica lo que serían las cifras normales anuales.
Las persistentes temperaturas elevadas en el Atlántico norte, que están relacionadas con el cambio climático, son un factor clave para modificar al alza el número de tormentas pronosticadas porque el calor ha sido mayor y ha durado más de lo habitual.
Otro factor han sido "los efectos retrasados de El Niño en el Atlántico, siendo un calentamiento natural de las aguas del Pacífico central que modifica el clima en todo el mundo, normalmente reduce la actividad de las tormentas debido a que sus vientos cruzados y sus aires descendentes.
Aunque este fenómeno se está avivando en el Pacífico, sus efectos no se han presentado aún en el Golfo de México y el Atlántico.
Con información de AP.