Telescopio Webb resuelve misterio sobre la formación de planetas

Un hallazgo en NGC 346 revela cómo los discos protoplanetarios persisten y permiten la creación de mundos.

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Telescopio Webb resuelve misterio sobre la formación de planetas. (Foto: redes sociales)
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En 2003, el telescopio Hubble descubrió un planeta masivo orbitando una estrella antigua, lo que sorprendió a los astrónomos.

Este hallazgo planteó un interrogante clave: ¿cómo pudo formarse un planeta en una época en la que las estrellas contenían pocos elementos pesados, esenciales para la creación de planetas?

Durante dos décadas, este misterio permaneció sin respuesta, hasta que el telescopio espacial James Webb aportó una nueva perspectiva.

Gracias a su capacidad para observar en el infrarrojo y analizar espectros estelares, Webb ha confirmado que los discos protoplanetarios —esas estructuras de gas y polvo donde nacen los planetas— pueden sobrevivir mucho más tiempo de lo que se pensaba, incluso en entornos con pocos elementos pesados.

Este hallazgo valida los datos previos de Hubble y obliga a revisar los modelos tradicionales sobre cómo, cuándo y dónde se forman los planetas.

 Formación planetaria en el cúmulo NGC 346: un hallazgo único

El descubrimiento se hizo en el cúmulo estelar NGC 346, ubicado en la Pequeña Nube de Magallanes.

Aunque este cúmulo simula las condiciones del universo temprano, los discos protoplanetarios en la región no solo perduraron más de lo esperado, sino que también permitieron la formación y crecimiento de planetas.

Según Elena Sabbi, investigadora del proyecto, “estos discos tardan hasta diez veces más en desaparecer, lo que da a los planetas mucho más tiempo para desarrollarse”.

El telescopio Webb no solo detectó estos discos, sino que también utilizó su instrumento NIRSpec para analizar los espectros de las estrellas.

Este análisis reveló las huellas químicas de los gases y polvos en los discos, demostrando que estos están activos y favorecen la formación de planetas, incluso después de 20 o 30 millones de años.

 Nuevas perspectivas sobre la formación de planetas en el cosmos

Esta capacidad de análisis distingue a Webb de Hubble, que solo había sugerido la existencia de estos discos sin confirmar su funcionalidad.

El descubrimiento reconfigura la comprensión de la formación planetaria en entornos pobres en metales, sugiriendo que los planetas pueden formarse incluso en condiciones extremas y primordiales.

Este hallazgo implica que la formación de planetas es más flexible de lo que se pensaba y amplía las perspectivas sobre dónde buscar sistemas planetarios en el cosmos.

(Con Información de Muy Interesante)

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