Terapia con psicodélicos: ¿la solución a trastornos resistentes?

Expertas proponen una solución para tratar trastornos que no mejoran tras años de tratamientos convencionales.

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Terapia con psicodélicos: ¿la solución a trastornos resistentes? (Foto: Canva)
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Un grupo de científicos está proponiendo una solución radical para tratar trastornos que no han mejorado tras años de tratamientos convencionales: una combinación de MDMA, conocida como éxtasis, y varias horas de psicoterapia. 

Este enfoque forma parte de la llamada terapia asistida por psicodélicos, una técnica que busca transformar la salud mental mediante el uso controlado de sustancias como LSD, hongos alucinógenos, ayahuasca y peyote. 

Estas drogas inducen estados alterados de percepción, pensamiento y sentimiento.

(Foto: Canva)

La doctora Carmen Amezcua, especialista en Psiquiatría Integrativa detalló que “se considera al psicodélico, o molécula enteógena o enteogénica (que produce alucinación), como un canal para poder llegar a niveles de consciencia a donde, bajo terapias tradicionales, no podríamos llegar con los pacientes”.

"Todo este simbolismo, esta emoción, estos pensamientos que surgen durante la experiencia (psicodélica), se utilizan para poder ayudar a los pacientes a recuperarse, a cambiar cognitivamente ciertos patrones de conducta que los están enfermando", agrega la experta certificada en este tipo de tratamiento por el Integrative Psychiatry Institute de Denver.

(Foto: Canva)

Depresión, ansiedad, adicciones, anorexia nerviosa y trastorno de estrés postraumático (TEPT), son algunos de los problemas para los que se ha propuesto la terapia asistida por psicodélicos, sobre la que Amezcua enfatiza que se trata precisamente de eso, una terapia, dado que el proceso debe estar mediado por profesionales de la salud mental

No es una cura mágica

"El alucinógeno no cura por sí mismo, sino que coadyuva a que el sujeto pueda ser receptivo a la terapia", reitera Monserrat Armenta, doctora en Neurofarmacología y Terapéutica Experimental. 

"No es que te tomes el LSD y ya, espontáneamente no vas a tener depresión o ansiedad, sino que requiere que haya un entorno terapéutico, con sesiones terapéuticas posteriores al consumo", continúa Armenta.

El estudio con alucinógenos para tratar trastornos afectivos o padecimientos psiquiátricos no es algo nuevo, sino que se remonta a la década de los 50.

La combinación de MDMA -también conocida como ‘Molly’- con intervención psicológica no es un caso hipotético, sino una propuesta real de tratamiento para personas con trastorno de estrés postraumático (TEPT) en Estados Unidos.

(Foto: Canva)

No obstante, en agosto la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) rechazó por falta de evidencia suficiente sobre su eficacia y seguridad.

"Iba a ser un hito, realmente un parteaguas para toda la investigación de las demás moléculas psicodélicas", explica Amezcua.

Aunque los estudios clínicos realizados por Lykos Therapeutics mostraron resultados prometedores en el tratamiento del TEPT con cápsulas de MDMA combinadas con psicoterapia, también surgieron irregularidades en el proceso.

Un aspecto clave es que tanto los pacientes como los terapeutas sabían quién había recibido la droga y quién el placebo, lo que podría haber afectado los resultados obtenidos. 

¿Y los riesgos? 

A pesar del entusiasmo con que hablan de esta inusual alternativa de atención, ni Amezcua ni Armenta son omisas respecto a los peligros que entraña.

Lo primero que refieren es la cuestión cardiovascular, ya que este tipo de sustancias incrementan la frecuencia cardíaca hasta un 30 por ciento arriba de lo normal.

(Foto: Canva)

"Si tú no estás preparado, si tienes una condición pre mórbida, ya tuviste un infarto, eres hipertenso o tienes presión arterial alta y no estás controlado, sí puede llegar a haber un riesgo incluso de muerte", advierte Amezcua.

"No puedes tú llegar a una experiencia (psicodélica) sin saber si tu corazón está preparado para ella", añade. "(Los psicodélicos) no son inocuos, la dosis importa. No es lo mismo una dosis que tu cuerpo puede tolerar a una dosis que resulte tóxica para tu hígado, para tu corazón, para tus riñones, principalmente".

Aunado a ello, el consumo de estas sustancias estaría fuertemente contraindicado para toda persona con antecedentes de psicosis o trastorno bipolar por el riesgo de que se detonen crisis y episodios graves, como hasta ahora se ha sugerido que puede suceder. 

"Pueden ser episodios de primera vez que, tristemente, se cronifiquen. Hablamos de detonar una enfermedad mental que va a ser crónica en alguien que probablemente la hubiera librado si no hubiera consumido una sustancia de éstas. Eso es lo que más hay que cuidar", insta Amezcua.

Adicción

Armenta aclara que los alucinógenos clásicos, como el LSD, la psilocibina, el DMT y la mescalina, tienen un impacto muy limitado en el circuito de recompensa del cerebro, lo que significa que no generan adicción de manera química.

En cambio, la situación es diferente con la MDMA, una droga sintética que pertenece a la familia de las anfetaminas.

Aunque posee propiedades alucinógenas, su principal efecto es como psicoestimulante, ya que altera la actividad de tres neurotransmisores clave: la serotonina, la dopamina y la norepinefrina. 

Estos mensajeros químicos están directamente relacionados con el estado de ánimo y el comportamiento.

(Foto: Canva)

"Este mecanismo conlleva a que genere neurotoxicidad porque se mete en la célula y la intoxica, por decirlo de alguna manera", apunta Armenta. "Y también genera adicción porque esta sustancia sí va a estimular el circuito dopaminérgico, y sí va a generar una dependencia física".

De ahí que la terapia asistida con psicodélicos siempre debe ir precedida de una apropiada evaluación de los sujetos, subraya Amezcua.

La verdadera respuesta

"(Los psicodélicos) no son para todos ni para todo; no te van a cambiar la vida ni te van hacer vivir una vida feliz y plena por sí solos. Mucha de la responsabilidad está en nosotros, y en poder hacer un manejo de nuestra salud mental más integrativo", revela la psiquiatra. 

(Foto: Canva)

"Trabajar sobre lo espiritual, trabajar sobre la mente, trabajar sobre el cuerpo y, sobre todo, estar muy conscientes de este estilo de vida que tenemos: la relación con nuestro celular, con nuestras parejas, con nuestros amigos, con nuestra familia, el dormir, el comer. Eso es realmente lo que nos va a ayudar a mejorar nuestra salud mental".

'México debe estar listo'

Que ya en Estados Unidos esté discutiéndose la aprobación de un tratamiento con una droga como el MDMA hace que tal posibilidad esté muy próxima a ser una realidad también en México.

"Hoy contamos con protocolos regulatorios para que una molécula nueva aprobada por un comité como es la FDA nos permita a nosotros tener un producto nuevo en México en menos de nueve meses", señala Amezcua.

"Los pacientes, cuando duele algo, cuando están sufriendo, cuando no encuentran realmente una respuesta en la alopatía, en la medicina o psiquiatría tradicional, van a buscar sí o sí estas alternativas. La gente lo va a hacer; entonces, es mejor educarlos, prepararlos, decirles cómo hacerlo”. 

El acceso a estas sustancias es relativamente sencillo en el país, lo mismo en retiros espirituales que en conciertos y fiestas.

Por lo que resulta igualmente imperioso cuidar que tal consumo recreativo no termine por echar para atrás las investigaciones, como ya ocurrió en su momento con el LSD en Estados Unidos.

Con información de Reforma 

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