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MADRID, España.- Prevenir es mucho mejor que curarse de una enfermedad que pudo tratarse con mejor cuidado por ello nunca está de más llevar un control de las revisiones más importantes.

De acuerdo con información de La Vanguardia, la salud es cosa de la edad y cada franja tiene sus características, así, en la adolescencia tendrán más importancia las revisiones ginecológicas, mientras que en la tercera edad nos centramos más en los problemas óseos o cardiovasculares, por ejemplo.

Adolescencia y veintena

Es importante acudir anualmente para descartar infecciones, enfermedades de transmisión sexual y otros problemas. En el caso de las mujeres se recomienda una citología cervical cada dos años.

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Además, se recomienda la autoexploración testicular con regularidad para estar atentos ante cualquier anomalía.

Controlar la tensión cada 4-5 años, si no hay riesgo cardiovascular, así como los niveles de colesterol.

Una revisión anual nos ayuda a prevenir caries y problemas de encías que se pueden solucionar visitando al especialista.

A estas edades se deben recibir las vacunas del tétanos, tosferina y difteria.

Entre los 30 y los 40 años

Los controles de colesterol o hipertensión se vuelven más exhaustivos en esta franja de edad, ya que el riesgo es mayor a partir de los 40 años en hombres, y 45 en mujeres.

Conviene prevenir los factores de riesgo de diabetes a esta edad, que es en la que suele diagnosticarse la tipo 2, especialmente si hay antecedentes en la familia.

A los 50

El cáncer es uno de los grandes enemigos de esta franja de edad. En los hombres se recomienda una revisión urológica anual, mientras que las mujeres deberían realizarse una mamografía cada dos años a partir de esta edad.

Además, una densitometría nos ayudará a conocer el estado de nuestros huesos, ya que el riesgo de rotura crece con la edad.

A partir de los 60 años

Las revisiones con nuestro oftalmólogo y otorrino-laringólogo deben realizarse cada año para detectar cualquier problema de audición o en la visión.

Entramos en el grupo de riesgo de esta enfermedad común y los expertos nos recomiendan vacunarnos cada invierno para evitar complicaciones.