Los cruceros propiedad de la compañía Viking Cruises, quienes trajeron a Cozumel a mil 308 turistas de alto poder adquisitivo, no representan ingresos extraordinarios o importantes para los prestadores de servicios turísticos acuáticos.

Turisteros aseguran que los pasajeros de los cruceros Mars y Polaris no requirieron de sus servicios, ya que fueron acaparados por las grandes empresas tour operadoras que se quedan con las ganancias.

Ambos, de bandera noruega, pasaron casi desapercibidos para los turisteros de la ínsula, pese a que el Polaris atracó a solo 400 metros del corazón turístico comercial de la ciudad.

Andrés Pinto, trabajador de este sector turístico, recordó que el Polaris, navío que atracó en el muelle Punta Langosta, se hizo famoso en 2022 debido a que en diciembre de ese año un turista estadounidense, quien viajaba a bordo, murió luego de que la embarcación recibiera el impacto de una enorme ola.

El Viking Mars atracó en el muelle internacional de cruceros Puerta Maya, al sur del malecón. Mediante un comunicado emitido por el área de prensa de la Administración Portuaria Integral de Quintana Roo (Apiqroo), se informó esta semana sobre la llegada de estas embarcaciones por primera vez a la isla, que la consolida como el destino de cruceristas favorito de México y el Caribe. Sin embargo, la llegada de los barcos de lujo parece no haber dejado beneficios económicos, más allá de los que le genera a la Federación por el uso de muelles y la internación en aguas mexicanas.

Un recorrido por establecimientos comerciales, restaurantes y bares de la zona centro y el malecón sacó a relucir que estos barcos no dejaron los beneficios esperados.

Ninguno de los establecimientos visitados reflejó un incremento en sus ventas por la llegada del turismo de alto poder adquisitivo.

“Prácticamente, es como si no hubieran llegado barcos hoy (ayer) a Punta Langosta. Con estos dos ‘cruceritos’ llegaron tres barcos más, pero están en los muelles del sur, y allá es donde esos tres barcos sí generaron movimiento”, lamentó Jorge Tah, quien dijo que hasta las 12 horas de ayer solo había rentado un tour, y fue a turistas que llegaron de la zona continental por el muelle de pasajeros.

El Viking Mars tiene capacidad para 930 huéspedes atendidos por 465 miembros de la tripulación, mientras que el Polaris, un barco más pequeño, transporta 378 invitados y 256 tripulantes. En total, incluyendo a los trabajadores, marineros y oficiales, son dos mil 029 personas.