Sólo 7 de 30 caballos usados en las calesas reciben un retiro digno

El concesionario entregó a sus animales a un particular que garantizará su bienestar.

|
(Gustavo Villegas)
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram
Compartir noticia en twitter
Compartir noticia en facebook
Compartir noticia por whatsapp
Compartir noticia por Telegram

Únicamente siete caballos de aproximadamente 30 que eran utilizados para tirar de carretas han sido liberados y entregados para su resguardo y retiro digno, como lo marca la ley hasta el momento.

La entrega se hizo sin la intervención de ninguna autoridad estatal y municipal, aseguró Teresa Nolasco Ríos, quien representa en la isla Cozumel a la asociación civil Hope Pro Defensa Animal.

El único propietario de calesas que se acercó y buscó darles un retiro digno a sus caballos fue Gustavo Ortegón Verdugo, conocido popularmente como "El Hoy Si".

Las carretas tiradas por caballos son ilegales desde el 27 de mayo de este año, fecha en la que venció el plazo de seis meses establecidos para los concesionarios de este servicio presentarán a la Procuraduría de Protección al Ambiente (PPA) de Quintana Roo, una opción para del destino final de los animales.

De acuerdo con informes proporcionados por el personal de la Dirección de Transporte del Ayuntamiento, son tres los concesionarios del servicio de recorridos turísticos en carretas tiradas por caballos, actividad que tiene unos 25 años llevándose a cabo en la isla hasta que la Ley de Protección y Bienestar Animal del Estado de Quintana Roo les declaró prohibida.

Entrevistada vía telefónica, la animalista dejó claro que Gustavo Ortegón tuvo la iniciativa de acercarse a Hope Pro Defensa Animal que lo puso en contacto con un particular radicado en la zona continental del estado, interesado en albergar a los equinos.

Cuestionada sobre la garantía de que estén en buenas manos, afirmó que el patrocinador (cuya identidad mantuvo en secreto) y Ortegón Verdugo se reunieron. Al dueño de los caballos le interesaba conocer el sitio en el que sus animales terminarían sus días, si estarían en buenas condiciones y bien atendidos. Pero no solo quedó ahí, explicó, ya que se firmó un contrato que garantiza su bienestar.

En cuanto al resto de los animales que trabajaban paseando a turistas dijo no tener noticias o conocimiento de sus actuales condiciones pues esto compete a las autoridades que deben aplicar la ley.

Lo más leído

skeleton





skeleton