Agencias
NUEVA YORK, Nueva York .- Como una pesadilla terminó el idilio del tenista croata Marin Cilic en el Abierto de Estados Unidos, donde dejó vacante el trono, tras ser exhibido 0-6, 1-6 y 2-6 por el serbio Novak Djokovic, quien alcanzó su sexta final en Flushing Meadows.

Un suspiro de una hora y 25 minutos fue suficiente para que “Nole” desocupara el Arthur Ashe Stadium, donde reaparecerá el domingo en busca de su décima corona de Grand Slam y tercera de esta temporada.

El número uno del mundo quebró desde su primer turno de devolución y hasta ahí era un escenario normal, la sorpresa fue que el espigado discípulo de Goran Ivanisevic jamás se recuperó de ese golpe tempranero y no metió ni las manos para defender su preciado y único título de Major.

A medida que avanzaban las hostilidades, el noveno cabeza de serie se derrumbaba cada vez más con su saque y muestra de ello fue que sólo se embolsó ocho de 36 puntos disputados con el segundo servicio.

Si por un lado “Djoker” estuvo intratable cuando subió a la red y para liquidar sus ocasiones de quiebre (ocho de 14), Cilic le facilitó la tarea al conectar 37 errores no forzados.

En el tercer parcial, ya con una loza muy pesada sobre sus hombros, el croata se animó ligeramente y consumó su única chance de rompimiento de toda la tarde, el respetable lo respaldó con sonora ovación, pero sólo fue para tratar de alargar el tan esperado duelo que agonizaba sin remedio.

A la baja

Y aunque en términos generales Cilic completó un buen certamen, el hecho de no refrendar el trofeo le costará descender cerca de cinco peldaños, para abandonar el Top 10 mundial y situarse decimocuarto.

Para el pupilo del alemán Boris Becker será todo lo contrario, inamovible en la cima del escalafón, aguarda por el vencedor de la batalla suiza entre Stanislas Wawrinka y Roger Federer, en vías de consagrarse en la “Gran Manzana” por segunda ocasión.

(Información de Notimex)