EFE
RÍO DE JANEIRO, Brasil.-  El Tribunal de Justicia del estado brasileño de Río de Janeiro dejó hoy sin efecto una decisión que suspendía por tiempo indeterminado la licitación para conceder a una empresa privada el derecho a administrar el legendario estadio Maracaná, que será una de las sedes de la Copa Confederaciones a partir del 15 de junio de este año y de la Copa del Mundo en 2014, informaron hoy fuentes oficiales.

La nueva decisión permite que la gobernación de Río de Janeiro abra hoy los sobres con las propuestas de las empresas interesadas en la concesión para administrar el mayor templo del fútbol brasileño y todo su entorno.

La licitación había sido suspendida el miércoles por tiempo indeterminado por la jueza federal de primera instancia Roselí Nalín, quien consideró procedente un recurso presentado por el Ministerio Público y en el se alega que el proceso carece de "transparencia" y puede favorecer a la propia empresa que realizó el estudio de viabilidad sobre la privatización.

La decisión de Nalín, sin embargo, fue suspendida por la presidenta del Tribunal regional de Justicia, magistrada Leila Mariano, ante un recurso presentado por la gobernación de Río de Janeiro, propietaria del estadio y que lanzó la licitación.

La gobernación informó en un breve comunicado divulgado en la madrugada de hoy que, tras la nueva decisión judicial, quedó confirmado para este mismo jueves la apertura de los sobres con las propuestas de las empresas interesadas.

Sin demoliciones

En el recurso en que pidió la suspensión de la licitación, el Ministerio Público también alegó que la demolición del Estadio de Atletismo Celio de Barros y del Parque Acuático Julio de Lamare, dos de las instalaciones que forman parte del Complejo del Maracaná, no son necesarias para que el estadio pueda servir como local para el Mundial de fútbol de 2014 y los Juegos Olímpicos de 2016.

El gobierno había autorizado en la licitación la demolición de las dos instalaciones deportivas con el argumento de que sería necesario un espacio mayor para estacionamientos y locales comerciales que podrán ser explotados por la empresa que asuma la concesión.

El Ministerio Público alegó igualmente que la licitación no garantiza una igualdad de condiciones para las empresas competidoras debido a que la IMX, firma controlada por el milmillonario Eike Batista y favorita para asumir la concesión, fue la autora del estudio de viabilidad.

La empresa vencedora administrará el estadio Maracaná y el coliseo Maracanazinho en los próximos 35 años, además de responsabilizarse por la demolición del estadio de atletismo, el parque acuático y una escuela municipal que están en el recinto.

El proyecto tiene previsto la construcción en esas áreas de centros de entrenamiento, los museos del fútbol y olímpico y un gran aparcamiento.

La firma que se adjudique los derechos de administrar el Maracaná lo hará en el régimen de asociación público-privada, previsto cuando una empresa recibe una remuneración periódica del Estado para prestar un servicio y cumplir metas preestablecidas.

La gobernación de Río de Janeiro invirtió 775 millones de reales (387,5 millones de dólares) en la reforma del estadio para adecuarlo a las exigencias del Mundial que Brasil organizará en 2014.

El gobierno regional, sin embargo, optó por conceder los derechos a administrar 
y operar el legendario estadio a una empresa privada para que la misma se responsabilice por su mantenimiento y por otras obras aún necesarias.