CIUDAD DE MÉXICO.- Janelly Farías, defensa del América, no sólo busca brillar en el futbol de la Liga MX Femenil y ser parte de la Selección Mexicana: también lucha contra la homofobia.

La zaguera reveló que debido a su orientación sexual fue rechazada por su familia, lo que casi le obligó a dejar el futbol.

"Mi familia me rechazó por ser gay, fue uno de los tiempos más difíciles de mi vida. Perdí la pasión por el futbol, por todo", explicó Farías en entrevista con el diario inglés The Guardian.

"Dejé de jugar futbol en mi último año de universidad, ni siquiera terminé jugando".

Fue el nacimiento de su sobrino el que hizo que se reconectara con su familia, a la que tilda de "una familia mexicana muy machista".

Farías no quiso dejar el balompié y armó un plan para volver a las canchas.

"Tuve muchos trabajos. Fui entrenadora personal, entrenadora privada de futbol, entrenadora de futbol, directora atlética", apuntó.

Tras trabajar 3 años, Farías volvió al futbol, debutando con Chivas en 2019, y ahora es una de las líderes de las Águilas.