Andriy Shevchenko: de Chernóbil a la gloria en el fútbol europeo

Shevchenko encontró en el fútbol un camino para superar los desafíos de su entorno y convertirse en una figura internacional.

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Andriy Shevchenko: de Chernóbil a la gloria en el fútbol europeo. (Foto: redes sociales)
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El ucraniano Andriy Shevchenko es uno de los grandes goleadores en la historia del fútbol europeo y una leyenda del AC Milán, donde se consagró como el segundo máximo anotador del club con 175 goles. 

Durante su etapa con los rossoneri, compartió vestuario con el icónico Paolo Maldini, logrando juntos la Champions League en 2003. Sin embargo, también enfrentaron la dolorosa derrota en la final de 2005, cuando el trofeo se les escapó en una épica remontada del Liverpool.

Conocido cariñosamente como 'Sheva', Shevchenko alcanzó la cúspide de su carrera al recibir el prestigioso Balón de Oro en 2004, un reconocimiento a su talento y determinación. 

Sin embargo, pocos conocen que su infancia estuvo marcada por una tragedia de enormes proporciones: el accidente nuclear de Chernóbil.

El impacto de Chernóbil

El 26 de abril de 1986, el mundo fue testigo del peor desastre nuclear de la historia en la planta de Chernóbil, Ucrania. 

La explosión dejó un saldo inmediato de 31 víctimas mortales y causó consecuencias devastadoras para la salud y el medio ambiente, afectando a cientos de personas a largo plazo.

A pesar de crecer en un contexto de adversidad, Shevchenko encontró en el fútbol un camino para superar los desafíos de su entorno y convertirse en una figura internacional. 

"Aún siento angustia, llegaron autobuses de la URSS y nos llevaron a todos los niños entre 6 y 15 años. Recuerdo vivirlo como si estuviese en una película. En mi barrio empecé a tener cada vez menos amigos. Murieron todos, no por radiación, sino por alcohol, drogas, problemas con armas. El mundo que conocíamos se derrumbaba. Mis amigos ya no creían en nada y se perdieron. El amor de mis padres y el fútbol me salvaron", declaró.

El que no vomita no juega

Lo que rescató a Shevchenko fue el respaldo de sus padres y, sobre todo, la guía del ex jugador y técnico Valeri Lobanovski, quien era muy estricto en sus entrenamientos.

"(Mi entrenador en Ucrania) sigue siendo parte de mi vida, estuvo a mi lado en una época difícil. Era algo más que un maestro severo. Recuerdo que nos ordenaba hacer decenas de repeticiones de lo que llamábamos ‘Escalada de la Muerte’, con pendientes del 16%. El que no vomitaba, no jugaba de titular. Era duro, pero íntegro, y aprendimos mucho de él".

La pesadilla de la Champions

El 25 de mayo de 2005, en Estambul, se jugó una de las Finales de Champions League más épicas de la historia. El Milán ganaba 3-0, pero el Liverpool empató y logró vencer 3-2 en la serie de penales. Shevchenko aún no supera el descalabro.

"En los primeros tres meses después de esa amarga derrota, me despertaba gritando por la noche y empezaba a pensar en ello. Todavía lo pienso hoy que han pasado muchos años. Muchos de mis compañeros de equipo no quisieron volver a ver ese juego nunca más. Me lo sé de memoria".

Gana apuesta

En un partido de Champions de la Fase de Grupos, el 5 de noviembre, Andriy salió inspirado al Camp Nou.

"Después del primer partido en Kiev, donde aniquilamos al Barça por 3-0, un amigo dudaba sobre nuestra capacidad para repetir la hazaña en el Camp Nou. Le dije que yo tenía el presentimiento de que anotaría 3 goles. Por supuesto, después del silbatazo final, lo que menos me importaba era haber ganado la apuesta. ¡Estaba feliz por haber demolido al poderoso Barça por 4-0! Sin duda, fue uno de los mejores partidos de mi carrera".

Paolo Maldini, un modelo

De 1999 a 2009, Andriy Shevchenko militó en el Milán de la Serie A, donde convivió con grandes figuras como Demetrio Albertini, Leonardo Nascimento y Zvonimir Boban, quienes gastaban en ropa, pero el insuperable era Paolo Maldini, según recuerda Shevchenko.

"Muchos futbolistas del Milán estaban obsesionados con la moda. Entre los más inteligentes y obsesionados con la moda, Paolo Maldini era el que definitivamente destacaba. Es difícil nombrar al peor vestido, ya que muchos jugadores del equipo podían haber sido modelos".

Con información de Reforma 

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