Arabia Saudita, nuevo polo de atracción de figuras del fútbol
Arabia Saudita se clasificó a cinco Copas Mundiales de fútbol y ganó tres veces el campeonato asiático.
JOHN DUERDEN
SEÚL.- Cuando Shanghai Port pagó casi 100 millones de dólares para llevarse a Oscar del Chelsea en el 2016, el técnico del club londinense Antonio Conte expresó alarma por el creciente poderío de la liga china.
Hoy, Oscar es una de las pocas figuras de categoría internacional que quedan en la Super Liga china y Arabia Saudí la desplazó como el principal destino asiático para jugadores de cartel.
Al-Hilal, de Riad, ganó una pulseada con clubes europeos este mes y se llevó al volante brasileño Matheus Pereira, del que West Bromwich Albion se desprendió tras caer a la segunda división inglesa.
El comentarista radial inglés Noel Whelan opinó que el brasileño cometía un error. "Te alejas del candelero. Tendrás una buena recompensa económica, pero no te mostrarás como lo harías en Europa", declaró a Football Insider.
Esa fue la reacción que se vio en las redes sociales cuando varios jugadores emigraron de Europa a China hace cinco años. Los saudíes no están gastando tanto como lo hicieron los clubes de Shanghai, Beijing y Guangzhou. China fue la liga que más dinero invirtió en las transferencias del invierno boreal del 2017, desembolsando unos 57 millones de dólares.
Una combinación de factores, incluidas regulaciones más estrictas, como un impuesto a las transferencias, y las restricciones asociadas con la pandemia del coronavirus alteraron el panorama en la liga china. Varios brasileños tuvieron que cambiar de aires y Paulinho y Talisca ya están en Arabia Saudí.
"Fue un honor jugar en un club grande como Guangzhou en China, pero estoy muy contento de venir a Arabia Saudí", declaró Talisca tras sumarse a Al-Nassr. "Están viniendo muchos jugadores buenos y la liga tiene un gran potencial de crecimiento. Me alegro de estar aquí".
Arabia Saudí siempre quiso ser la liga más importante de Asia. En el 2018, Turki Al-Asheikh, a cargo del ministerio de deportes, dijo que el objetivo era tener una de las ligas más importantes del mundo para el 2020.
La pandemia alteró los planes, pero el país tiene algunas ventajas sobre China en lo que respecta a la contratación de jugadores.
"El fútbol está más desarrollado a nivel de clubes y también a nivel internacional", expresó Simon Chadwick, profesor de deportes euroasiáticos de la Emlyon Business School, en declaraciones a la Associated Press. "Hay una gran pasión por el deporte, que hace que sea un destino legítimo para jugadores de todo el mundo".
Arabia Saudí se clasificó a cinco Copas Mundiales y ganó tres veces el campeonato asiático. China estuvo en un solo mundial.
Matheus Pereira reemplaza al exinternacional italiano Sebastian Giovinco en Al-Hilal, un poderoso club asiático con tres títulos continentales. Allí se encontrará con el exdelantero de la selección francesa Bafetimbi Gomis, el máximo cañonero de la temporada pasada; el delantero peruano André Carrillo y una nueva contratación, Moussa Mareca, proveniente del Porto.
Otro club de Riad, Al-Nassr, contrató al argentino Pity Martínez en 18 millones de dólares en el 2020 y acaba de incorporar al camerunés Vincent Aboubakar, del Porto, y al argentino Ramiro Funes Mori, de Villarreal.
Los saudíes también importan técnicos de renombre. En años recientes recalaron en China Marcello Lippi, Luiz Felipe Scolari, Fabio Capello, Felix Magath, Sven-Goran Eriksson y Manuel Pellegrini.
Pero ahora miran hacia Arabia Saudí, adonde llegaron gente como Leonardo Jardim, que sacó al Mónaco campeón de Francia en el 2017, y el extécnico de la selección brasileña Mano Menezes.
De todos modos, quedan algunos temas por resolver, incluido el hecho de que algunos clubes dependen de los aportes de magnates o del estado.
En el 2018, el príncipe heredero Mohammed bin Salman desembolsó 340 millones de dólares para saldar las deudas de los clubes de la liga profesional saudí. Chadwick dice que queda por verse si la liga se puede mantener a largo plazo.
"Ha habido varios rescates del gobierno, pero quieren dejarlos librados a su suerte y que aprendan a resistir las presiones del mercado, que sean más disciplinados en el plano económico y piensen más en el aspecto comercial", dijo Chadwick.
Los dirigentes saudíes también ganan terreno, estableciendo vínculos más sólidos con la FIFA. Se ha especulado que podrían postularse como sede de la Copa Mundial del 2030 y los saudíes causaron revuelo hace poco al pedir que se estudie la posibilidad de hacer la Copa Mundial cada dos años.