Ángel Villegas/SIPSE
CANCÚN, Q. Roo.- Atlante se despidió con la cara en alto en el Apertura 2018 de la Liga de Ascenso MX. Un gol, lo separó de la ‘soñada Final contra los Dorados de Maradona’.

Eso sí, su ‘jinete’, Gabriel Pereyra, reconoce el ‘orgullo grandísimo’ por recuperar la grandeza azulgrana.

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“Creo que le devolvimos la grandeza a la institución, un rival muy respetado. Donde nos paramos, jugamos un torneo muy difícil, ocho de visita y seis como local”, expuso.

Afirmó que ‘con un trabajo muy humilde y digno de lo que es esta institución, a través de los años que estuve acá, me empapé de toda esa historia de lo que significaba el Atlante y lo que quería el aficionado y cómo se sentían, representados mas allá de los resultados obtenidos’.

“Primero, lo que desea cada hincha es ascender, eso sí, quiere que juegue como lo hizo ahora, con el corazón en la mano, con una determinación grandísima.

Desgraciadamente no accedimos a la Final. Este grupo trabajó muy fuerte como para estar ahí. Tengo que aplaudir el esfuerzo y agradecer, como gente de fútbol, la entrega por cómo jugaron la vuelta.

Qué bueno que se reconozca todo ese esfuerzo. Al inicio del torneo, nos llenamos de fortaleza, por esas palabras malas que nos dijeron por no armarnos bien. A Escobar, por ejemplo, nadie lo quiso, pero nosotros confiamos en su potencial. Igual, en mi caso, que estaba porque el club no tenía plata para pagarle a un entrenador”, explicó ‘El Místico’.

Talento local, prioridad

Un punto importante que destacó Pereyra, fue ‘darme el gusto que los menores sean de acá, de Cancún, chicos de las Fuerzas Básicas’.

“Y lo vamos a seguir haciendo, confiar en la gente de la zona”, consignó.
Aclaró que ‘soy un eterno agradecido de la institución y mientras no me corran, voy a seguir en el club’.

“Lo sabíamos, jugar así la vuelta, era algo soñado, con tal de tener acá una Final con los Dorados de Maradona. Me quedo muy triste, pues las injusticias uno no las apaña, pues tratas de luchar continuamente.

Hablar del árbitro o del juego pasado, de todo lo que vieron, sería opacar la labor de mis jugadores. Del árbitro no voy a hablar, pero sí puedo decir que luchamos contra una impotencia muy grande. Lo que siempre les dije a mis jugadores, se los encargué, fue que representaran dignamente al Atlante”, concluyó.